Y en la sección “¡ándele por pi#¡&e cochino!”
Algo que ya quisiéramos que pasara en nuestro país… Un vendedor ambulante va en su carrito por la orilla de un río, al darse cuenta que nadie lo ve, procede a echar todo la basura que juntó en el día al afluente…
Por suerte, el Karma –casi- siempre está cuando se le necesita y justo cuando está haciendo sus cochinadas, el don pierde el equilibrio y va a dar con todo y basura al fondo del río… Sí, a las aguas cayó más suciedad de la esperada, pero de alguna forma había que darle su merecido a ese marranón…
Dónde estaba el Karma cuando pasó lo del rió Bacanuchi…