La historia de los fuegos artificiale se remonta al descubrimiento de la pólvora en China, aproximadamente en el siglo 800 después de Cristo. Algunos aseguran que la búsqueda del elixir de la eterna juventud, llevó a un hombre a unir los elementos que conforman la pólvora, la cual produce fuego al entrar en contacto con una chispa (fricción/calor).
Tuvieron que pasar algunos siglos más para que los fuegos artificiales se convirtieran en lo que conocemos hoy: una forma de celebrar algo importante, un símbolo de fiesta. Primero, estos sirvieron para espantar espíritus, y luego dieron paso a las celebraciones de nacimientos, bodas y el aniversario de una fecha importante a nivel nacional. Y es aquí cuando entra el 4 de julio.
Esta fecha es importante dentro de la vida nacional de Estados Unidos. Todos los 4 de julio, los estadounidenses celebran su independencia. Ese día pero de 1776, se firmó la Declaración de Independencia, momento en que se convirtió en un territorio libre (se alejaron del dominio británico) y comenzó a construir su historia. Esta fecha se celebra en todo el país, y una de las características más comunes de la fiesta son los fuegos artificiales.
Los perros le temen a los fuegos artificiales porque son impredecibles (son constantes durante un periodo de tiempo, pero no específico). Los perritos también entienden los sonidos fuertes como una amenaza, por eso su reacción siempre es huir de un aparente peligro. Hay muchas maneras de tranquilizar a los perros que se espantan con la pirotecnia. Una de ellas es mantenerlos en un cuarto con música o sonidos que rompan con el estruendo de los fuegos artificiales, pero lo más importante, es que se sientan acompañados por sus dueños o personas. Los lomitos de casa tienen esa ventaja. Sin embargo, ¿qué sucede con los perritos que se encuentran en perreras o refugios?
Pues bien. Para evitar que pasen un mal rato durante las celebraciones (específicamente por los fuegos artificiales) de este 4 de julio de 2019, un número considerable de ciudadanos se ofrecieron como voluntarios para tranquilizar perritos del Animal Care Center (un refugio de doggos).
Un grupo de presos de la Brevard County Jail, también formarán parte de esta iniciativa. De acuerdo con la oficina del sheriff, la presencia de los presos va más allá de sólo calmar y acompañar a los perritos. Se trata de un programa pensado también para mejorar la vida de los reos, otorgarles un sentido de vida y procurar su reinserción en la sociedad una vez que cumplan con su condena.
La terapia con animales para tratar enfermedades fisiológicas y mentales, no es una novedad, y pasar un buen rato con un lomito que necesita compañía, podría servir de mucho. “Les leerán, jugarán con ellos e incluso los van a alimentar en los picos más altos de la celebración del Día de Independencia”, escribieron en una publicación de Facebook.
Todos hemos presenciado un espectáculo de pirotecnia, desde los más pequeños hasta los que representan, precisamente, un momento épico de la celebración. Los fuegos artificiales producen cantidades de humo que de forma inmediata, no representan nada; sin embargo, los detectamos por los fuertes sonidos que producen. Estos estruendos continuos, que pueden durar horas, suelen asustar a los animales como los perros, quienes perciben los sonidos de una forma distinta a la de los seres humanos.