Cuando un reino o país se ve envuelto en caos, es normal que alguno de sus dirigentes tome la sabia decisión de luchar por la paz y el orden. Lo hizo así el el rey Theodem cuando tuvo que proteger a su gente de Sauron, también Neo cuando peleó contra Smith en nombre de la humanidad y ahora lo hace el príncipe Carlos para proteger Inglaterra de las feroces ardillas que azotan sus tierras.
Quién las viera, ¿no? ¡Tan bonitas y tan letales!
De acuerdo con lo que se publicó en The Telegraph, el heredero al trono de Reino Unido está llevando a cabo una contienda con la que planea reducir la población de ardillas de las Carolinas (conocidas también como ardillas grises y provenientes de Estados Unidos), debido a que estas están aniquilando a las ardillas rojas en las Islas británicas.
Desde que la especie fue introducida a ese archipiélago hace 140 años, esta se convirtió en una peste que vive de arruinar jardines, matar a otros roedores, destruir árboles para construir sus madrigueras y transmitir una enfermedad conocida como Parapoxvirus a la que por cierto, ellas son inmunes. De hecho, unos estudios revelaron que ahora mismo, existen 10 ardillas grises por cada ardilla roja en ese lugar.
Ante la temible amenaza de estas criaturas, Carlitos, quien por cierto es un ferviente fan de las ardillas rojas, ha ideado un plan maestro para presentarlo a la Agencia de Salud de las Plantas y Animales. Este consiste en atraer a los pequeños animales con muestras de Nutella que contengan una buena dosis de GonaCon, un anticonceptivo que ha demostrado hasta 90% de efectividad en ratas.
Después de todo, no pueden ir por ahí matando ardillitas, ¿verdad?
Ahora mismo se está trabajando en una trampa especial que no afecte a otras especies y que sólo las ardillas grises puedan perforar con la fuerza de sus garras y colmillos. Si la estrategia da resultado, se estará usando esta medida durante 5 años para acabar con la plaga y reestablecer el orden natural.
¿Podrá el príncipe Carlos salvar a sus amados amigos roedores y reducir la población de sus enemigos? ¿Y qué pasaría si las ardillas grises se hacen adictas a la Nutella? Aún no hay respuestas. Sin embargo, seguiremos pendientes de lo que ocurre con este conflicto para traerles actualizaciones.