¡Qué elegancia la de Francia, qué laurel el de Israel! Joyeros israelíes están elaborando la mascarilla más cara del mundo, que irónicamente, sí es la ‘más-carilla’, pero su precio lo vale. Cuenta con más de tres mil diamantes, está bañada con oro de 18 quilates y como si fuera poco, está equipada con un filtro ‘N99’ para que su nuevo dueño -un extravagante coleccionista estadounidense-, tenga el nivel más alto de protección contra el COVID-19.

Como valor agregado, la pieza está realizada de forma manual por 25 artesanos a los que les tomará más de tres meses en terminarla, es un modelo único y exclusivo de la ‘Joyería Yvel’, en Jerusalén. El precio alcanza el millón y medio de dólares, pero para su próximo dueño, un millonario de Shanghái que reside en Estados Unidos, y que por obvias razones su identidad permaneció en el anonimato, vale cada centavo.

¡Qué elegancia la de Francia! La mascarilla más cara del mundo vale 1.5 millones de dólares
Yvel

Lista para diciembre

La mascarilla más cara del mundo, fue diseñada por Orna e Isaac Levy, propietarios y diseñadores de la prestigiada joyería. Está hecha de 250 gramos de oro puro de 18k,  engastada con no menos de 3.608 diamantes naturales incluyendo los más cotizados de color negro. Más vale que el dueño haya ejercitado previamente su mandíbula, ya que tiene un peso total de unos 210 quilates; más de la mitad de lo que pesan los tapabocas convencionales.

“No creo que (el cliente) lo vaya a utilizar para ir al supermercado, pero la utilizará aquí y allá, estoy seguro”, dijo Levy a Reuters, añadiendo que el dueño de la mascarilla más cara del mundo  es uno de los clientes más fieles de la compañía, que ha estado comprando joyas de lujo de la compañía durante décadas.

¡Qué elegancia la de Francia! La mascarilla más cara del mundo vale 1.5 millones de dólares
Pexels

Además, Levy señala en su página web, que tanto los joyeros, como los engastadores de diamantes de la firma trabajan por turnos “para llevar a cabo esta especial y orden desafiante” que necesitará entregarse a más tardar en diciembre del 2020. El diseñador asegura que no habrá pretexto para que la entrega de la mascarilla más cara del mundo se atrase, pues con los ingresos que se generen,  se apoyarán a más de 150 empleados. Aunque, la nueva fábrica mexicana de mascarillas N95, no tiene nada que envidiarle.

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