¿Y a ustedes que los hace felices?

¿Qué su equipo de futbol sea campeón? ¿Obtener muchos likes en Facebook? ¿Tener un auto nuevo? ¿Conseguir boletos para el festival de música al que tanto quieres ir? ¿Jugar videojuegos?

Cada quien sabrá qué necesita para alcanzar dicho estado, aunque para ser honestos, la mayoría depositamos nuestra felicidad en cosas superficiales, y es hasta que contrastamos nuestro pensamiento con el de la gente más necesitada cuando nos damos cuenta que ser felices es más sencillo de lo que parece.

La Fundación Amigos de Rimkieta, que se encarga de ayudar a las personas más vulnerables en el barrio de Rimkieta (uno de los más pobres de Ouagadougou, capital de Burkina Faso), realizó en marzo pasado un interesante ejercicio en el que charló con cada una de las 20 niñas que actualmente forman parte del proyecto “Formación de niñas sin escolarizar”. Dichas pláticas giraban alrededor de la pregunta: A ti ¿qué te hace feliz?

Aquí algunas de sus respuestas, las cuales seguramente te dejarán un nudo en la garganta:

“Estoy contenta cuando puedo comer 3 veces al día”.

– Collete y Larissa, 8 y 11 años

“Lo que me hace feliz es poder comer ensalada alguna vez”

– Bintou, 8 años

“Cuando me dejan una muñeca para jugar un rato soy feliz”

– Saibata, 8 años.

“Lo que me hace feliz es poder ser escolarizada y tener el material escolar para estudiar”

– Julienne, 10 años.

“Ser la primera en clase y que me regalen una libreta para hacer las tareas me hace feliz”

– Latifatou, 9 años.

rimkieta_dod

Estas respuestas nos muestran la cruda realidad que se vive en algunos países africanos como Burkina Faso. En el blog de Amigos de Rimkieta se explica que:

“La mayoría de estas respuestas están en otro plano, en el de necesidades tan elementales que no se nos ocurre que sean las respuestas que se darían en nuestra sociedad”.

En contraparte, esta misma fundación les realizó la pregunta opuesta: ¿Qué te pone triste?

Aquí la respuesta más frecuente (en el 50% de las niñas) fue:

“Me pongo triste cuando me pegan en casa”.

🙁

También sobresalieron:

“El hambre”

“Cuando mi abuela no me puede comprar el desayuno”

“Cuando saco malas notas”

Finalmente se les cuestionó cómo hacen para liberarse la tristeza. Algunas de sus soluciones fueron:

“Trabajar bien en el colegio”

“Obedecer en casa”

“Hacer las tareas del hogar que me piden para que no se enfaden conmigo y así no me peguen”

Y a pesar de todo, sus respuestas nos muestran que estas niñas no son tan diferentes a las de otras regiones del mundo. Para la reflexión…

*** Vía RT

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook