Si se dieron una vuelta por Sopitas.com por ahí de enero del año pasado, entonces conocieron la historia del buen Mohammad Abad: el hombre que posee un pene biónico. En aquella ocasión conocimos el desafortunado incidente que había llevado a nuestro amigo a perder sus genitales desde muy corta edad y el esfuerzo que hizo University College London por tratar de darle una vida sexual lo más normal posible.
Poco tiempo después de eso nos enteramos que Abad perdería su virginidad gracias a una Dominatrix conocida Charlotte Rose y marcamos esa noticia como un final feliz. Al parecer, su leyenda aún continúa viva.
La historia de la modelo que busca Mohammad Abad
Para poder adentrarnos en la nueva aventura que vivirá este señor, tenemos que mencionar el caso de la modelo y actriz italiana Paola Saulino. Hace un tiempo, esta señorita dijo que se embarcaría en la épica cruzada de dar sexo oral a cada ser humano que decidiera votar “NO” al referendum de Italia y pudiera demostrarlo. Así es como ahora mismo, el conteo de ocasiones en las que ha decidido cumplir con su promesa ha ascendido a 400.
Sin duda, un gran sentido del compromiso.
En fin, Paola pronto visitará Reino Unido para continuar con su misión, pero no sin antes hacer una visita a Mohammad y darle la experiencia biónica de su vida.
Creo que puedo dar un buen uso a mis habilidades con él”, dijo la modelo durante una entrevista con The Daily Star. “Nunca he visto un pene biónico. Tal vez es más grande y mejor que un pene normal.
¿Cómo reaccionó el protagonista?
Al enterarse que una guapa modelo estaba totalmente dispuesta a practicarle sexo oral por amor al arte, el buen Mohammad se puso muy contento y aceptó la propuesta inmediatamente.
¡Suertudo!
Un dato muy curioso a mencionar viene de la mano con el historial romántico de este hombre tras haber recibido el implante de su pene. Desde el momento en que varias chicas se enteraron de su condición, estas comenzaron a contactarlo para organizar un encuentro casual, pero las ha rechazado para poder realizar su trabajo.
No es que no quiera y de hecho, tengo muchas ofertas, pero he estado muy ocupado con mis labores. Trabajo turnos de 14 horas todos los días y para cuando llego a casa, ya estoy demasiado cansado para el sexo.
Aún con una rutina tan estricta, el muy jefazo decidió hacer un espacio en su apretada agenda sexual para recibir la invitación de Paola con gusto. Esperemos que nuestro amigo disfrute de la experiencia al máximo y que esta sólo sea una de muchas en su vida.