La ciudad china de Yulin es conocida por celebrar el Festival de Carne de Perro y Licor de Lichis, donde miles de perros son sacrificados para ser cocinados por las personas que asisten a él, esto a pesar de que las autoridades del lugar han prohibido la venta o consumo de carne de perro e incluso, ignorando las millones de firmas que se han juntado alrededor del mundo en algunos portales de internet, las cuales buscan detener la matanza de caninos.
El festival sigue su curso y de hecho, es en este mes cuando se lleva a cabo. Sin embargo, podemos decir que la protección de perritos ha ganado una pequeña pero significativa batalla, ya que un grupo de activistas logró rescatar a 62 suaves amigos de cuatro patas que estaban encerrados en un matadero y que además, se encontraban en situaciones deplorables, ya que la mayoría estaban hambrientos y deshidratados.
La Humane Society International (HSI) informó que consiguió un permiso por parte de las autoridades para poder llevarse a los 62 perritos encerrados en un matadero, muchos de ellos con collar, por lo que se cree que podrían haber sido robados para después venderlos. “Hacía un calor sofocante cuando llegamos al matadero; los perros estaban exhaustos y jadeando; algunos se presionaban contra la pared en un esfuerzo por no llamar la atención”, reportó un representante de HSI de acuerdo al portal Daily Mail.
La organización difundió un video del momento en el que rescataron a los canes para concientizar a la gente de lo terrible que es esta actividad y para que se deje de incitar a este tipo de cosas en festivales como el de Yulin: “Queremos que el mundo vea los horrores del tráfico de carne de perro en China, típico del festiva de Yulin, para que los amantes de los perros en todos lados se opongan a esta terrible crueldad”. Acá les dejamos el video, aunque les recomendamos discreción, ya que las imágenes podrían herir susceptibilidades.
Ojalá en un futuro muy cercano la gente de por allá deje de consumir carne de perro, la cual por cierto tiene grandes riesgos sanitarios, ya que muchos caninos son obtenidos de manera ilegal, y tienden a ser callejeros o robados. “Existen graves riesgos para la salud pública asociados con los perros robados que son abandonados y no vacunados y que pueden albergar enfermedades, incluida la rabia. O incluso que son envenenados con cianuro por los ladrones y que posteriormente entran en la cadena alimentaria”, explicó el director de la organización Animals Asia, Jill Robinson, a la agencia Efe hace un año.
