El día de ayer, les trajimos la trágica noticia de que uno de los elefantes más emblemáticos de Kenia, fue asesinado por un grupo de cazadores furtivos.
Esta actividad tan asquerosa, se ha convertido en la razón de que muchas especies se encuentren al borde de la extinción. Una de ellas, son los rinocerontes, animales que año tras año son cazados para removerles sus cuernos, los cuales son vendidos en el mercado negro bajo la pretensión de que estos pueden ayudar al desempeño sexual.
Mientras que las reservas naturales deben de tener los ojos bien abiertos, uno pensaría que los zoológicos son el lugar más seguro para los animales, ¿verdad?
Rhino killed for its horn at French zoo https://t.co/aAWrdfN67Z shows history of European rhino horn thefts pic.twitter.com/Fw2Ymazqf7
— AFP news agency (@AFP) March 8, 2017
“Rinoceronte fue asesinado por su cuerno en un zoológico en Francia.”
Sí, como lo acaban de leer, un grupo de cazadores se metieron al Zoológico Thoiry en París, la noche de este lunes en donde asesinaron a Vince, rinoceronte blanco de cuatro años de edad.
Disparándole tres veces en la cabeza, estas repugnantes personas procedieron a cortarle el cuerno. No sería hasta el día siguiente que sus cuidadores lo encontrarían muerto en su recinto.
Vince llegó al zoológico en marzo de 2015, siendo trasladado desde Holanda en donde nació en septiembre de 2012. Junto con él, llego Bruno, rinoceronte de 5 años que afortunadamente no resultó herido en este acto detestable.
A pesar de que estos animales prácticamente se están extinguiendo, el mercado negro llega a pagar hasta 42 mil dólares por el cuerno de un rinoceronte, especialmente en China, donde en vez de comprar Viagra compran compuestos hechos a partir de los cuernos de estos animales.
Mientras que la noticia nos resulta muy chocante, este tipo de acto no es nada extraño en los zoológicos del continente europeo, como nos lo demuestra la gráfica anteriormente mostrada.
Afortunadamente, los otros dos rinocerontes del zoológico no resultaron heridos de ninguna manera, pero es obvio que los directivos y las autoridades deberán de andarse a las vivas, ya que de tener la oportunidad, los cazadores podrían regresar.