Gastarle bromas a tus amigos es algo que todos disfrutamos, ya sea un sustito pequeño con un simple “bu”, ponerle sal a su café en vez de azúcar o el clásico cojín de punes que para nuestra mala suerte ya no se usan tanto.
Hacer bromas nos da una satisfacción que no podemos describir, mientras la otra persona sufre, nosotros reímos hasta sentir que nos salen abdominales de acero en la panza.
Aunque siempre está el amigo manchado que decide pasarse de lanza y hacer una broma que haría que cualquiera manchara sus calzoncitos blancos. Como esta broma que vimos hace algunas semanas donde Tom decidió despertar a su amigo Marius ,que dormía plácidamente, con una sierra eléctrica y la verdad sí es bastante gracioso.
Pero como dicen por ahí, la venganza es un platillo que se sirve frío y Marius decidió regresar el chistecito tal vez con una broma peor. Ay estos noruegos son unos loquillos.
Así que ya saben chavos, si alguna de sus amistades se pasa de lanza aquí tienen dos buenas ideas para vengarse.