Nomás para que vean que todavía hay con queso las quesadillas, un grupo de señoras de las cuatro décadas (bueno, un poco más arribita), decidieron despojarse de sus ropas para deleitar los oclayos de los tíos calenturientos y uno que otro millenial con gustos más allá de las milfs.
La sesión fotográfica no fue nomás porque sí, sino que se trata de siete mujeres que en sus años mozos engalanaron las portadas (e interiores) de la legendaria revista Playboy. Sólo han pasado tres décadas desde que las conejitas fueron “Playmates”… en algunas se ve que el Photoshop estuvo duro, mientras que otras como que no tanto. Pero aun así, ¿qué pero les ponen a las doñas?
Aquí tenemos a Kimberley Conrad Hefner, quien fue la materia de sueños lujuriosos de varios a finales de los 80. Ahora cuenta con 54 años y la vemos elegantemente ataviada, tal y como lo hizo para la portada de agosto del 88. Por cierto, si el apellido les suena, es que Hugh Hefner no dejaba ni una para comadre: fue esposa del fundador de Playboy hasta 2010.
La pelirroja Charlotte Kemp recreó la portada de octubre de 1983. “No había hecho nada antes de desnudos, aún era virgen”, recuerda ahora… ¿será?
Con 57 años, Cathy St. George no tuvo broncas en lucir semidesnuda… tal como lo hizo en agosto de 1982. Algunos dirán que nomás le pusieron su cara a la foto de hace más de 30 años, pero qué de malo tiene una ayudadita.
En el caso de la portada de Monique St. Pierre muchos dirán que nos cambiaron a la modelo… pero sí, se trata de la misma mujer que fue elegida para la portada de junio de 1979. “Viví en la mansión algo más de un año”. Se nota que estuvo buena la fiesta. De acuerdo con El País, doña St. Pierre actualmente dirige un centro de rehabilitación para adictas las drogas.
Aquí ya cambia la cosa… pero hay que decir que Reneé Tenison fue portada hace no muchos años: en 1990.
Doña Candace Collins calentó la navidad de 1979. Bastante solicitada por el público morbosón: en total posó para seis portadas.
Junto con Reneé Tenison, Lisa Matthews es la favorita de muchos (bueno, nomás de quien escribe). El caso es que esta hermosa rubia posó para Playboy en 1991. Según recuerda, cuando circuló la revista con su portada, en varias partes se le acercaban hombres para decirle que “como que les era conocida”. Para que no se hicieran güeyes, Lisa les preguntaba de dónde (sabiendo que no había otro modo más que Playboy… el sitio más divertido donde pasó esto fue en el Vaticano.
Información: El País