Al crecer, todos buscamos salir del nido para tratar de averiguar cuál es nuestro propósito en la vida, y usualmente el primer paso, es irnos a compartir un techo con una persona desconocida. Sin embargo, muchas veces cargamos con las costumbres que adquirimos con la familia y no siempre pueden ser agradables para nuestro compañero o compañera de habitación.
Con esto tratamos de decir que no todo el mundo aplaudirá al ver unos chones en la regadera, el jabón lleno de vello corporal, su refrigerador vacío y muchas otras cosas que sólo los miembros de nuestro antiguo hogar estaban dispuestos a soportar. Por eso es que queremos compartir con ustedes unos cuantos tips.
A continuación, vamos a mostrarles cuáles son las reglas de etiqueta para poder llevar una buena vida con su roomie. Ustedes mismos aprenderán (con todo y dibujitos) qué es lo que deben hacer para no terminar en una situación parecida a la de Jack Nicholson y su familia en The Shining, ¡así que tomen nota!
Reglas de la casa
Quien haya visto primero la cucaracha, ratón u otra clase de espécimen de la fauna urbana, es el responsable de lidiar con su existencia. Nadie quiere dormir en un lugar en donde asechan los invasores.
Hay que respetar las cosas de los demás, porque no está padre “pedir prestado” y que luego el dueño no vuelva a ver su sudadera el resto de su vida. Lo mismo ocurre con la comida, ya que la economía no es precisamente favorable como para echarte la única maruchan de tu compañero.
Los invitados pueden dormir en el sillón, pero deberán abandonarlo una vez que despierten. Los partidos y las películas no se pueden disfrutar del mismo modo si no hay un lugar cómodo para verlos.
El sexo sólo es agradable para las personas que lo practican, así que evita tener que brindarle a tu roomie un espectáculo no deseado de sonidos e imágenes que invadan su mente por toda la eternidad.
Hay que cuidar mucho el baño. Nadie quiere tener que lidiar con visiones y olores desagradables a la hora de entrar.
Si no eres la persona más limpia y pulcra que ha existido en este planeta, procura dejar todo en tu habitación. Tal vez hay cosas que no puedan cambiar en una persona, pero siempre podemos evitar que el resto del mundo conozca toda la colección de ropa interior que tenemos.
Si algo tuyo se echa a perder, deshazte de ello. Así sea comida, alguna planta que se haya muerto o cualquier cosa que expire, debe desaparecer de la vivienda.
No obligues a los demás a ser parte de tus cenas, fiestas o reuniones, ya que no todo el mundo tiene el mismo espíritu fiestero, así que aguas con eso. Ahora, que si ellos están en tu fiesta y se acaban las chelas, tienes la obligación moral de ir por más.
Pagar por los productos de limpieza no es la responsabilidad de la persona que se encarga del quehacer. De igual manera, a nadie la gusta estar limpiando el relajo que no le corresponde, así que hay que cooperar en todo.
Las cosas como son: los gastos se tienen que dividir en dos, o sea que si se acaba el papel de baño, hay que reponerlo y cosas como esa. Finalmente, de eso se trata ser independiente, ¿no?
No uses la cama de alguien más, incluso si esa persona no está en casa. Seguro no te gustaría enterarte de que tu camita fue usara para recrear las escenas de romance de sus películas favoritas.
Ofrece una toalla limpia a tus invitados, así ellos no tendrán que usar lo primero que encuentren en el baño (incluyendo ropa).
El estilo de vida de algunas personas pueda llegar a ser muy diferente al de sus roomies, por eso hay que cuidar mucho de no molestarlos si llegan a casa en diferentes horarios.
“Con cada gran poder, llega una gran responsabilidad”. Por eso, sacar la basura es algo que debe hacerse entre dos personas. Pueden tener un sistema de turnos o algo así, pero siempre es importante que haya limpieza en el lugar.
Bueno, con esto concluimos nuestra breve introducción a los lineamientos básicos para compartir una vivienda, aunque pensamos que la regla principal, es siempre mantener una buena comunicación y llevar la fiesta tranquila. Puede que existan otros que también son importantes, así que no duden en compartir con nosotros su gran experiencia.