A veces no es tan sencillo cambiar nuestros hábitos, pero sin duda el primer paso para lograr este propósito es querer y estar motivado.
Si ya decidiste dejar atrás el cigarro, así como el mal aliento, que tu ropa o cabello huela a humo, andar pidiendo encendedores prestados porque ya perdiste el tuyo por veinteava vez, entre otras cosas, es hora de cumplir ese objetivo. Nadie dice que sea fácil, pero si se quiere, se puede. Acá te van algunos consejos.
Ponlo por escrito
Agarra papel y pluma y coloca las razones por las que pretendes dejar el cigarro. Ojo, colócalo en un lugar visible para que sea una motivación cada vez que lo veas. Y conforme se te vayan ocurriendo más motivos, deberás ir anotándolos.
Pide apoyo
Por muy independiente que seamos, siempre es bueno contar con el apoyo de la familia o amigos para que nos echen porras o para que estén ahí dándonos ánimo cuando el antojo es irresistible. Infórmate sobre otras alternativas.
Mantente ocupado
Mientras más distraído estés, menos serán las ganas de volver a prender un cigarro. Busca actividades en tus ratos libres que mantengan tu mente ocupada, ya sea retomar la lectura que tenías pendiente, ver las pelis o series de las que todos hablan, tomar cursos de idiomas o talleres online.
Busca alternativas
Si decides seguir consumiendo tabaco, ya existen alternativas libres de humo, como IQOS, un dispositivo que permite consumir el tabaco sin quemarlo, por lo cual no genera ni humo ni ceniza, conservando su sabor pero evitando la combustión. Es decir, el tabaco no se quema, se calienta; esto lleva a la reducción en químicos nocivos y reduce potencialmente la exposición de sustancias tóxicas que se generan al quemar el humo. ¡Atrévete a tachar este propósito de tu lista!
Contenido patrocinado por @iqos_mx.