Ahora ya sólo faltan 9 semanas antes de que se termine este 2016, el cual a pesar de que nos ha arrebatado a distintos músicos desde el primer mes del año –algunos de los cuales homenajeamos en nuestras calaveritas–, también nos ha dejado grandes discos de muchísimas bandas.
Por eso, antes de que los comiencen a bombardear con las listas de lo mejor del año, queremos mostrarles semana a semana una fina selección con los que consideramos son los mejores discos del año; uno a uno, para que tengan tiempo de escucharlo antes de que comencemos con los festejos navideños.
La primera entrega fue Joanne, de Lady Gaga, y ahora toca el turno al maravilloso Human Performance de Parquet Courts.
El grupo neoyorquino lanzó su quinto disco de estudio, aunque para los puristas se trata del cuarto, debido a que Content Nausea, de 2014, fue lanzado bajo la identidad de Parkay Quarts.
Además, Human Performance es el primero de larga duración que Parquet Courts lanza bajo el importante sello independiente inglés Rough Trade. Pero lejos de acercarse a un sonido más convencional y repetitivo, Parquet Courts nos volvió a dejar en claro que son una banda que no se cansa de experimentar.
Para empezar, Andrew Savage, Austin Brown, Sean Yeaton y Max Savage se habían caracterizado por mostrar un sonido más sucio, despreocupado y punk; con letras sobre gatos, dulces, el munchies y la existencia… pero parece que ahora, Savage decidió refinar sus composiciones, comenzando justamente con su metáfora del rendimiento humano.
Tal vez por eso se pone más filosófico y afilado con su escritura, que ahora es más profunda, y establece un discurso que en principio parece sobre una ruptura amorosa, pero después nos hace dudar y parece que rompe con sí mismo.
En el lado musical hay de todo, está la parte que siempre hemos conocido de Parquet Courts con los rápidos y rasgados riffs de guitarra acompañados por el golpe seco en el bajo y en la batería, lleno de su ritmo punk-rock. Pero poco a poco, y sin darnos cuenta, nos empiezan a llevar por otros terrenos acústicos.
Para cuando somos conscientes de estos cambios, ya estamos inmersos en un mundo que parece surgido de una película de spaghetti western, todo bajo una impecable producción.
A pesar de tocar la gloria del “mainstream” y de pasar por todas las etapas del DIY a las que se enfrenta una banda independiente, Parquet Courts no se aleja de esa ideología, no entra en convencionalismos y sigue haciendo música como a ellos les gusta
Eso sí, sólo tomando algunos elementos que repercuten en plasmar mejor su idea y con un Savage a bordo que va que vuela para convertirse en uno de los más agudos compositores que existen en la escena.
Ya lo comprobaremos en el Corona Capital 2016.