¡Ooe oe oe, Andrés, Andrés! Calamaro se presentó en el Teatro Metropólitan el 3 y 4 de diciembre. El viernes 2 de diciembre estrenó Volumen 11, su nuevo trabajo de larga duración. No interpretó ninguno de esos temas en el show, pero sí rindió un homenaje a nuestro Flaquito de Oro. Su trabajo más reciente (al igual que The Rolling Stones) regresa a las raíces del rock. Contiene blues, rockabilly y un poco de beats. Hablamos con El Salmón para desmenuzar algunas incógnitas del LP. De paso, reafirmamos por qué y cómo él es todo un poeta.
¿Cambió el proceso creativo que acostumbras al escribir un disco pensado para una película?
Caramba, creo que no. El proceso creativo es algo “interior” y responde a estímulos diferentes. Cuando me invitan a escribir una canción para Alex de la Iglesia, o un fragmento de diez minutos para Canción de Amor de un Día, tengo una dirección a seguir (incluso haciéndolo con completa libertad) y creo que mantenerse dentro de ciertos canales estéticos y conceptuales es interesante para el proceso creativo y la obra en sí misma. Dicho lo cual ,confieso que mis procesos creativos son caprichosos pero inconfesables. Puedo involucrarme demasiado o hacer un disco sin nada de nada.
¿Por qué abrir el disco con una canción que habla sobre el fin del mundo? O, ¿de plano ya todo está perdido?
“Apocalipsis en Malasaña”, está inspirada en el guión de la película El Bar, de Alex de la Iglesia, su próximo estreno. No es el fin del mundo realmente, pero es un momento de tensión apocalíptica y uno de los personajes habla en un aparente contexto bíblico. No puedo contar el final de la película.
¿Qué querías transmitir al empezar con esta canción?
Me gustaba para terminar una película, y lo encuentro interesante para presentar el disco: es una declaración de principios con su densidad de guitarra y la velocidad. Es una forma de anunciar un disco de rock. Un principio acelerado, una herramienta dinámica.
“Frío y barro”, el opio del pueblo. ¿La música es el opio del pueblo? ¿Ese es su destino?
Supongo que el opio del pueblo es la telefonía celular y el internet portátil … También la actualidad presentada de una forma arbitraria y multinacional. Y las religiones que todavía tienen el poder del opio. “Frío y Barro” es otra cosa: es la persona frente a la tentación de un buen chino … o una borrachera … Si la consideramos canción metafórica.
La “incorrección política” de tu nuevo material, ¿cómo se inserta en los tiempo en los que vivimos?
Como algo necesario y urgente. La corrección política (entre comillas) es el némesis de la libertad, la cultura y el arte … Hay que evitar la epidemia, la peste. La mayor parte de la gente está luchando para terminar el día o llegar a fin de mes con los gastos relativamente resueltos; pero hay una franja social que tiene privilegios y necesita adoptar ideales que no corresponde con la realidad; más bien nos arrastramos hacia una nueva “edad media”…
“Rock y juventud” tiene una base electrónica, que también salta mucho al resto de las canciones del disco. Me gusta que es una especie de homenaje a la juventud. Una juventud que este 2016 (particularmente) se quedó sin muchos maestros. ¿De alguna forma te has sentido con la responsabilidad de convertirte en un “maestro”?
No quiero darme demasiada importancia. Acepto el respeto y el amor del pueblo con mi mayor gratitud. “Rock y Juventud” fueron las únicas (palabras) claves que me dio Javier Corcobado para participar en su obra monumental de 24 horas de música: Canción de Amor de un Día. En la versión editada para el álbum, la canción se transforma y aparenta ser algo sentimental, quizás erótico. No sabía que funcionaba como “homenaje a la juventud”, aunque quizás haya sido la intención de Javier.
Tu cover a Babasónicos, tu participación en los discos dúos de Juanga, ¿cómo ha cambiado tu interacción con los artistas con el transcurso de los años y la experiencia que has adquirido?
Siempre tuve muy buena relación con los músicos. Les considero amigos y compañeros. Soy un buen elemento en el estudio para colaborar cantando o con instrumentos. Y estoy muy honrado y agradecido con aquellos que confiaron en mi para convidarme en sus canciones y grabaciones. Quizás ahora estoy estrenando un perfil de … editorialista de opinión: Escribo editoriales para el periódico ABC de España y soy aficionado -y amigo- del mundo del toro: toreros y tauromaquia, ganadería brava y aquello litúrgico. Mientras sigo escuchando y aprendiendo. Con los artistas estamos muy bien considerando mi misantropía habitual.
El disco cierra con sonidos mucho más bluseros. Desde “El huevo y la gallina”, hasta “Las almas agradecidas”, ¿las compusiste juntas?
Es un disco que tiene blues y también adeuda a algunos artistas que supieron cantar el blues en este idioma, principalmente a la figura de Norberto Napolitano “Pappo”.
Hay muchos temas en tu disco, demagogia, añoranza, amor…
Si, es un disco con un contenido “literario”, frases para tatuarse en la piel y pensamiento … el de mi tiempo. No encontré aun una palabra que sirva para descifrar un mensaje único. No es mi disco reaccionario, todavía no.
Con la victoria de Donal Trump, este material nos parece aún más vigente. ¿Qué piensas de el contexto social actual? ¿Y por qué la música continúa siendo relevante en la actualidad?
Escucho mucha música. Al pianista James Rhodes, Hip Hop, Hard Bop y Black Sabbath … en ese orden. La música siempre es relevante a pesar del auge de la música ligera que no es una buena noticia. Vivimos diferentes tipos de crisis y algunos problemas terminales. Nuestros países sufren desigualdad y marginación, pero existe el asesinato mundial: la guerra y el hambre. Los que pueden viven visualmente atados a los teléfonos y adoptaron con urgencia un tipo de vida virtual en donde nada se procesa demasiado y todo se comparte. No se si no estamos yendo hacia un nuevo modelo de soledad.