Desde que Donald Trump llegó al poder en 2016, muchos, muchos artistas se ha mostrado en contra de los resultados de las eleciones. Ellos, más allá de apoyar al también empresario, lo atacan, atacan su forma de gobierno, sus decisiones, sus expresiones y todo lo que conlleve su forma de gobernar a una de las potencias más importantes del mundo. Y ahora, para no perder la costumbre, Pearl Jam le ha entrado al quite con un póster que resultó bastante controversial. ¿Por qué? Involucra a Donald Trump y a la Casa Blanca.
En el flyer diseñado por el bajista Jeff Ament y el artista Bobby Brown, se ve una ilustración en la que aparece la Casa Blanca envuelta en llamas, el monumento a Washington, la P y J como iniciales de Pearl Jam, un “ojo que todo lo ve”, unos cráneos y el cadáver de Donald Trump tirado boca abajo siendo comido por un águila calva.
Official artwork by Jeff Ament and Bobby Brown from last night’s show in Missoula. #TheAwayShows #Rock2Vote pic.twitter.com/CQI4chGEjs
— Pearl Jam (@PearlJam) 14 de agosto de 2018
Aunque en más de una ocasión hemos visto múltiples ofensas hacia el presidente de los Estados Unidos, esta acción de Pearl Jam trasciende, ya que su concierto, además de haberse llevado a cabo en el estadio Washington-Grizzly en el campus de la Universidad de Montana, también fue una campaña para recaudar fondos para la reelección del senador John Tester.
Según informa el Washington Examiner, esta asociación —es decir, la alianza entre John y Pearl Jam— podría complicar su campaña, especialmente porque se coloca como algo transgresor y la gente podría reaccionar mal. Tal y como lo hemos visto en otras ocasiones. Esto es en cuanto al candidato para el senado, pero en el caso de Pearl Jam, continúa con su postura política y la ha hecho más evidente de un tiempo para acá. Tan solo hay que recordar cómo en junio, la esposa de Eddie, Jill McCormick, usó una chamarra en uno de los conciertos de la banda en Milán, Italia donde decía: “Sí, a todos nos importa, ¿por qué a ti no?”, como respuesta a la chamarra que usó Melania Trump que tenía la leyenda: “De verdad no me importa”.