A estas alturas de la vida sabemos que Pearl Jam, la banda comandada por Eddie Vedder es de las pocas que de verdad sabe cómo sorprender a sus fans sobre el escenario, ya sea por los covers que se avientan en sus conciertos o lo emotivos que llegan a ser. Como esa vez que le dedicaron la canción “Oceans” al fallecido fan mexicano Israel Barrales.
Hace unos días les contamos que la agrupación regresó a su ciudad natal, Seattle, para ofrecer una serie de conciertos. El primero de ellos no decepcionó, ya que además de darle a los fans un set de 33 canciones (los conciertos normalmente van de 18 a 21 canciones), también les regalaron algunos covers a The Beatles, The White Stripes, Neil Young y hasta a Pink Floyd.
Y si eso suena bueno debemos decirles que la segunda fecha se puso mejor, pues Eddie Vedder le rindió un pequeño pero muy lindo homenaje a Chris Cornell, al interpretar la canción “Missing”, incluída en EP Poncier del fallecido cantante, y el cual fue lanzado en 1992.
Pero el momento más emotivo de la noche llegó cuando Vedder decidió interpretar la canción “I Will not Back Down” de Tom Petty. Antes de comenzar a cantar, el vocalista de Pearl Jam le contó a los fans que la última vez que vio tocar a Perry fue el verano pasado y que aún lo extraña: “Tenemos sus canciones para siempre… y si de alguna manera él está allá afuera, metafísicamente , siento que de verdad quiero llamar su atención … y decirle que lo extraño. “, dijo el músico mientras luchaba por contener las lágrimas.
Después de esas palabras, Vedder le pidió a los fans que cantaran con él mientras alzaban las luces de sus teléfonos celulares, dando como resultado este conmovedor video que les mostraremos aquí abajo. Se vale llorar:
Estos dos conciertos que ofreció Pearl Jam el pasado 9 y 10 de agosto recaudaron 11 millones de dólares, los cuales serán destinados para ayudar a las personas en situación de calle en la ciudad de Seattle, en donde también participaron 80 restaurantes de la zona, quienes donaron una parte de sus ganancias a la causa. ¿A poco no son unos tipazos? ¡Grandes!
