A través de un tuit, el colectivo punk feminista Pussy Riot, dio a conocer la noticia de que dos de sus compañeras, Olya Borisova y Sasha Sofeev, estaban desaparecidas desde el domingo después de haber sido arrestadas en Crimea por el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FBS, por sus siglas en inglés).
“Dos miembros de Pussy Riot están desaparecidas. Olya Borisova y Sasha Sofeev desaparecieron ayer en Crimea. La FBS las detuvo varias veces. Ayer, unos policías les rompieron sus celulares y computadoras. No podemos localizarlas. No sabemos qué les ha sucedido”.
Two Pussy Riot members are missing. Olya Borisova & Sasha Sofeev disappeared in Crimea yesterday.
FSB detained them several times. Yesterday cops broke their phones and computers. We can not reach out to them.
We don’t know what has happened to them. pic.twitter.com/6pRtgCIbi3
— Pussy Riot (@pussyrrriot) 27 de febrero de 2018
De acuerdo con Radio Free Europe, desde el momento del arresto nadie volvió a saber nada de ellas. Maria Alyokihna, un tercer miembro, también había sido arrestada, pero la liberaron casi de forma inmediata.
Hace unos instantes, otro tuit de Pussy Riot informó que las dos víctimas ya aparecieron y se encuentran bien. “Ya encontramos a Sasha y Olya. Fueron detenidas varias veces, pero están a salvo ahora. ¡Gracias por su ayuda!”. No se sabe nada más del tema ni las razones por las cuales fueron arrestadas en “varias ocasiones”
we found Sasha and Olya. they were detained several times but safe now.
thank you for your help!!
— Pussy Riot (@pussyrrriot) 27 de febrero de 2018
Desde 2011, las mujeres que conforman Pussy Riot han estado bajo la mira de las autoridades rusas. Su música es provocativa y nunca se han detenido en denunciar la opresión y las actividades clandestinas ilegales y violentas de Vladimir Putin. En 2012, Olya, Sasha, Maria y Nadya Tolokonnikova dieron un concierto en la plaza frente a la Catedral de Cristo Salvador ubicada en Moscú. Fueron arrestadas y privadas de su libertad durante dos años bajo los cargos de “actos de vandalismo que motivan el odio religioso”.
Se convirtieron en “presos de consciencia”, aquellas personas que son arrestadas y encarceladas por sus creencias políticas, religión, preferencias sexuales o raza. Desde ese momento, han demandado que las condiciones para esta clase de “criminales”, sean mejores y tomen importancia a nivel mundial.
El documental de 2014, Pussy Riot: A Punk Prayer, formará parte de la selección de la Carpa Ambulante que se presentará en el Vive Latino de este año junto a otros filmes enfocados en el mundo de la música. Este documental cuenta la historia del sucedo de la Catedral y las injusticias durante los juicios que enfrentaron antes, durante y después de haber emitido una “plegaria punk”.