En la primera década del 2000, nos encontramos con Avril Lavigne, una joven de apenas 17 años con estilo skate —que más tarde pasó a ser onda emo—, y que hablaba de los problemas de cualquier adolescente en el amor. Durante seis años tuvimos canciones que fueron cantadas por adolescentes y jóvenes, y que eran escuchadas en la radio o en algún disco pirata que se compraba en el mercado. Las redes sociales no existían, el internet no estaba al alcance de todos pero, para fortuna nuestra, la televisión y canales como MTV nutrían a todos aquellos sedientos de conocimiento musical.
Sin embargo, desde 2011 Avril Lavigne dejó de tener el impacto que generó en sus primeros años como cantante y luego, para 2013, lanzó el que sería su último disco hasta este año, específicamente el 15 de febrero, cuando llegará Head Above Water. En todo este tiempo, Avril tuvo dos matrimonios y muchos problemas de salud, especialmente desde que contrajo la enfermedad de Lyme. Una infección que afecta la piel, el sistema nervioso, el sistema muscular esquelético y el corazón.
Poco a poco la cantante canadiense fue saliendo, y el año pasado anunció que regresaría a los escenarios después de cinco años. Días más tarde lanzó “Head Above The Water”, una canción que sirvió para una obra benéfica para todos aquellos afectados por el Lyme que no pueden pagar su tratamiento. Sin embargo, ahora nos encontramos con algo muy distinto y que para variar, también cuenta con una colaboración de Nicki Minaj.
En los últimos años, Nicki Minaj se ha convertido en un referente femenino no de la música y el género rap y hip hop, sino de la extravagancia, escándalos y riñas con otros artistas. Ella, quien aparece en el video “Bitch, I’m Madonna”, de la reina del pop, ha adquirido popularidad con base en el escándalo y la controversia. Y hoy, se une con Avril Lavigne para dar vida a “Dumb Blonde”, una canción que de principio a fin cae en el pop comercial pero que además, no aporta nada a lo que solíamos escuchar hace casi 20 años, pero sí con una referencia a la canción de Gwen Stefani, “Hollaback Girl”, otro himno del buen pop que existía en el 2000.
La canción está acompañada por un video bastante colorido en el cual Avril expone la situación cliché de cómo las personas estereotipan a las rubias y las consideran “tontas”. “Soy más dulce que la miel”, “No soy una rubia tonta”, “No soy una Barbie estúpida”, “Mira cómo te pruebo que está equivocado”. Así durante más de dos minutos hasta casi la parte final donde Nicki Minaj hace una intervención para “rapear” y expresar su manera de pensar. Aquí te lo dejamos:
Este es el segundo single que Avril lanza desde que anunció que regresaría a la música y a los escenarios. Para acompañarlo, Lavigne escribió lo siguiente: “Jamás dejes que alguien te haga sentir mal por ser quien eres. Muéstrate. Lucha. Sé tú. Ama. Sé genuino. Gentil. Encuéntrate a ti mismo y aprópiate de ello. A la mierda los estereotipos”.
Never let anyone put you down for being who you are. Stand up. Fight. Be you. Love. Be genuine. Kind. Find yourself and own it. Fuck stereotypes. #DumbBlonde
Pre-order #HeadAboveWater here https://t.co/rTndSAp8hR pic.twitter.com/w9GvAXf8KN— Avril Lavigne (@AvrilLavigne) 6 de febrero de 2019
Desde que comenzó su carrera como cantante, Avril Lavigne se ha mostrado como una chica ruda que no le importa lo que piensen los demás. Conforme los años, ha enfrentado múltiples batallas y a través de su sufrimiento ha canalizado su creatividad para dar tres discos que construyeron su fama. Sin embargo, hoy, con esta canción como ejemplo, bien podemos encontrarnos con que Avril se deja ir más por los estereotipos que por la propia experiencia.
Nicki Minaj, por otra parte, su talento no está peleado con su fama, pero su personalidad irreverente sí lo está con el hecho de que sea más conocida por ser una persona intolerante y en constante conflicto con el mundo o mejor dicho, la vida misma, que por su talento como artista.
Entonces, si juntamos ambos mundos, tenemos como resultado esto: una canción pegajosa, pero que es muy distinto a eso que escuchamos dos décadas atrás.