Aunque estábamos a punto de ponernos de pie y aplaudir las acciones del nuevo líder del mundo, la verdad es que no estamos muy de acuerdo con los motivos. Cierto, vetar a Maroon 5 de tu país constituye un paso importante para promover el desarrollo del arte y la cultura, aunque por otro lado, el veto no se dio para salvaguardar el buen gusto de sus ciudadanos.
Según reporta la BBC, la banda liderada por Adam Levine tenía dos conciertos en Beijing y Shanghai programados para septiembre; sin embargo, esta semana los conciertos fueron cancelados y tanto Maroon 5 como Live Nation, la promotora de eventos, nunca dieron una declaración oficial al respecto.
Muchos medios y fans señalan el dedo culpable hacia el gobierno chino y su ridículemente estricta política hacia el Tibet. Al parecer, Jesse Carmichael -tecladista del grupo- había escrito un tuit de felicitaciones al Dalai Lama por su cumpleaños. Ese tuit, aparentemente inofensivo, ha desaparecido de su cuenta, lo cual brinca de sospechoso.
Esta no es la primera vez que artistas se han metido en problemas con el gobierno chino por mostrar simpatía hacia el exiliado líder tibetano y su región. Actos como Oasis, Björk, y Linkin Park han sido criticados y vetados por razones similares, mismas que van más allá de los típicos “problemas de logística”. Hace un mes, el Dalai Lama fue invitado a celebrar sus 80 años en Glastonbury, provocando la ira de los seguidores de Mao.