¿Cuántas veces no hemos escuchado una canción y nos terminamos enamorando de ella por el sonido del bajo? Bueno, esto además de revelar que tenemos buen gusto musical, resulta que también tiene una explicación científica.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista científica Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS), aseguran que “la percepción superior del tiempo para la menor afinación musical, explica por qué los instrumentos de bajo rango establecen ritmos musicales”.
¡¿Qué dijo!? Lo que la PNAS quiso decir, es que el bajo es nuestro favorito en la música, porque nuestro cerebro está conectado para reconocer de mejor manera los ritmos que se tocan en tonos más bajos, es decir graves. Así que no es tu cara guitarra, piano o batería, sino el bajo el culpable de que movamos la cabeza, o de que nos enamoramos de una canción y la reproduzcamos hasta el hartazgo.
Incluso, el bajo es tan bueno que, de acuerdo con este estudio, no importa si es el protagonista de una canción o sólo el acompañamiento, su efecto siempre logra acoplarse a la perfección con los demás ritmos y sonar increíble. “El efecto de superioridad de voz baja para la codificación del tiempo, explica la práctica musical generalizada de llevar el ritmo en los instrumentos de bajo rango y complementa los efectos previamente establecidos de alta voz de superioridad para el tono y la melodía”.
Ahora ya saben por que “Seven Nation Army” es igual de disfrutable en un concierto de Jack White que en los conciertos de música electrónica y hasta en los estadios de futbol. Todo se debe a su poderoso bajo. Y ustedes, ¿qué canciones con bajo aman?