WARPAINT – WARPAINT

@ShyTurista: Aunque nunca hemos tomado muy en serio este asunto de la reseña de discos, vamos a aprovechar el inicio del año para probar una nueva sección que (por ahora) se llamará Clave neutral. ¿Cómo funciona esto? La reseña será acompañada por un veredicto final, ya sea positivo (vade ultra) o negativo (vade retro). Así de simple. No somos partidarios del star system ni de usar una escala del 1 al 10 porque… vamos, ¿acaso existe algún criterio para definir la diferencia entre, digamos, un 8.3 o un 8.4? Dejemos las calificaciones a los maestros de la escuela. Nosotros somos fans de música, como tú, y nuestra recomendación no es más que una opinión totalmente subjetiva. Aquí no hay palabra de Dios.

El homónimo de Warpaint es el álbum con el que damos por inaugurado esta sección y no podríamos estar más contentos por arrancar con una nota positiva. Warpaint es el temido segundo disco con el que una banda nos prueba si tiene una fructífera trayectoria por delante. La razón es porque todo artista tiene una vida entera para preparar su debut, pero el segundo álbum lo tiene que tener listo en dos o tres años a lo mucho. Si el artista logra superar el reto de escribir aunque sea once canciones bajo las presiones de la gira, la disquera y los medios, entonces podrá hacer lo mismo por el resto de su vida. En este caso, las chicas de Warpaint tomaron el camino más conveniente ya que dejaron que su oficio como músicos determinara la dirección musical del disco.

Las canciones de Warpaint nacieron de las sesiones de jam de la banda, y por eso varias de ellas tienen ese sello de improvisación, acentuado por los efectos generados en la producción de Flood y algunos ajustes técnicos de Nigel Godrich. Eso sí, no esperes encontrar las bonitas melodías de rolas como “Billie Holiday” o “Baby” que seguían una estructura. Aquí sí hay algunas melodías delicadas y sublimes pero estas no logran apegarse a ninguna fórmula sino que entran al compás marcado por la canción. En otras palabras, es como si la canción le indicara a la banda el espacio donde debería entrar una melodía y esto permite que le den al clavo en temas como “Go in” y “Teese”.

Como no se ajusta a ninguna fórmula, el disco exige un esfuerzo y es probable que no le halles su encanto hasta la tercera o cuarta escuchada; pequeño tip: solo hay que buscar el bajo de Jenny Lee Lindberg para encontrarle un enfoque al caos aparente. Especialmente en la primera mitad del álbum, el bajo juega un papel fundamental como el eje alrededor del cual flotan las armonías y atmósferas creadas por las demás integrantes. Pero el disco todavía queda muy lejos del verdadero potencial del grupo. Hay canciones que francamente nunca van a encajar sin importar cuanto quieras que te agraden como “Disco//Very”, en el cual la banda se tomó muy en serio su faceta experimental. Warpaint es el tipo de grupo que trabaja muy bien con las herramientas que domina, pero fuera de eso no hay que buscarle más. De cualquier forma… ¡Vade ultra!