A pesar del uso de los servicios de streaming y descargas digitales, ir a comprar tus propios CDs, vinilos –y ahora también casetes– es una tradición que nunca pasa de moda. En especial si eres un fiel melómano que adora presumirle su gran colección de música a cuantas personas le sea posible.
Nunca está de mas regalar un disco en una ocasión especial (aplicando “la vieja confiable”), o adquirir aquellas ediciones especiales de tu artista favorito; aunque tarde o temprano terminarán arrumbadas en algún lugar de tu casa. Son embargo, probablemente hay algo que debas saber antes de guardar tus CDs para siempre, con tal de que no se rayen: tarde o temprano terminarán por autodestruirse…
Esto se debe a un fenómeno llamado “disc rot“ o putrefacción de discos, y es tan terrible como su nombre lo indica. Este proceso de descomposición arruina lentamente a tus CDs y DVDs, haciéndolos inservibles con el paso del tiempo y terminando así con la vida de tu preciada colección.
Tanto los coleccionistas como los archivistas de medios ópticos, han comenzado a desmayarse en cuanto se dan cuenta que los discos comienzan a presentar pequeños puntos o decoloraciones. Estos puntitos comienzan a afectar las canciones que estamos escuchando, alguna escena de la película, o en el peor de los casos, los deja completamente inservibles.
La especialista en preservación de la Librería del Congreso en Estados Unidos, Michele Youket, asegura que situaciones similares le han ocurrido en el trabajo, por lo que ha aprendido a diferenciar tres tipos de problemas: manchas en los discos, que son los pequeños agujeros que aparecen en la película del disco y la mala calidad de formato que facilita la llegada del “disc rot“.
Por lo que probablemente entre más viejos estén tus CDs, son más propensos a quedar inservibles con el paso del tiempo. Tienen una vida estimada de 10 años o un poco más. Después de esto comenzarán a perder calidad de audio (claro que hay excepciones).
Afortunadamente hay otras opciones como los vinilos, para todos aquellos que gustan de tener la música en sus manos, pero mejor les recomendamos correr a escuchar los suyos, antes de que sea demasiado tarde…
