Kings of Convenience es una banda que desde la primera escucha, te sumerge en una pasividad y en medio de ella, comienzas a pensar sobre la vida, las relaciones, cómo funciona el mundo y todo lo que te rodea. De aquí fue que surgió Declaration of Dependence, un disco que se convirtió en la tercer producción de Erlend Øye y Eirik Glambek Bøe pero que también fue el primer lanzamiento después de cinco años.
Ellos, ya bastante conocidos y activos no solo en su natal Noruega y otras partes de Europa, sino en América y Asia también, se mantuvieron estáticos, dando varias giras por distintas ciudades en venues pequeños. Realmente no necesitaban mucho. Para aquel entonces, la dupla nórdica ya tenía mucho más aterrizado lo que quería lograr con su producción y, qué manera de hacerlo. Cada uno de los cortes fue perfectamente compaginado entre la voz de Eirik y las guitarras acústicas y algunos cuantos arreglos de cuerdas o pianos porque sí, eso era todo lo que Kings of Convenience necesitaba para ponerte de buenas, para hacer que te sintieras enamorado o para sumirte en la más dulce depresión -si es que eso existe-.
De ahí fue que en octubre de 2009 salió este álbum con cortes bastante fuertes, por así decirlo, como “Mrs. Cold”, que habla de una mujer a la que no le importa los sentimientos de ese que la ama. Después, entre los escaparates de Bergen, Noruega, vistos desde el techo de la casa de Eirik, aparece KoC para tocar sus guitarras e ir haciendo eco de una canción tan romántica como “Me In You” y luego, sin esperártelo, también te dicen que “jamás podrán pertenecerte” con “Boat Behind”, otro de los sencillos más conocidos del dúo y también el single encargado de promocionar Declaration of Dependence.
Posteriormente está “Rule My World”, una de las canciones que cuando Erlend vino a interpretar al Plaza Condesa en 2014 aseguró que se trataba de una declaración en contra de un gobierno o gobernante que no estaba haciendo las cosas bien y que para que alguien llegase al poder, tenía que ser digno y sobre todo, tenía que tener las bases suficientes para poder “gobernar nuestro mundo”.
Con “My Ship Isn’t Pretty” las cosas se tornan mucho más calmada. En algunas ocasiones como en “Renegade” o “Second To Numb”, únicamente se escuchan unos cuantos acordes de guitarra. No más. Sin embargo, viene algo mucho más movido con “Power of Not Knowing”, “Peacetime Resistance” -que incluso utiliza algunos tambores- o “Riot on an Empty Street”. Toda una travesía por el folk-pop que logró enamorarnos pero que, sin saber, sería lo último que escucharíamos de Kings of Convenience.
Con esto vamos a que, a pesar de que este proyecto -uno de los tantos de Erlend Øye– no ha quedado oficialmente disuelto como sucedió con The Whitest Boy Alive, han pasado nueve años desde que salió a la luz y, desde entonces, solo hemos tenido unas cuantas visitas de la dupla a México -la última fue el 1° de noviembre de 2013 en el entonces José Cuervo-. La gente, los fans de esta música tan pacífica, tan relajante, tan romántica y al mismo tiempo dura en cuanto a sus letras se refiere, continúan anhelando un cuarto disco.
Para Declaration of Dependence, KoC mostró que su única dependencia era hacia la música, pero con cada uno de sus tracks, también demostró que tenían toda la libertad de hacer lo que quisieran cuando quisieran. Este disco, probablemente, es uno de los mejores que han lanzado desde su formación en 1999 y de hecho, es considerado como su disco más exitoso y el encargado de sonar en todo el mundo.
Actualmente Erlend se encuentra muy concentrado en su proyecto La Comitiva, que resulta de una improvisación y amistad en Sicilia -lugar donde actualmente reside Oye-, y un gran amor a la música, a la experimentación con instrumentos nuevos y a la preservación de sonidos de ukelele, guitarras acústicas y un poco de piano. En algunas de sus presentaciones por Europa, La Comitiva incluso ha tenido como invitado a Eirik.
De hecho, en 2017 Erlend, a través de su cuenta de Instagram, dio a conocer que había estado un tiempo en Noruega trabajando en un nuevo disco de Kings of Convenience, y un año antes dio algunas cuantas presentaciones junto a Eirik como KoC. Sin embargo, a pesar de la buena nueva, todavía no hemos visto absolutamente nada.
Y mientras esperamos, podemos consolarnos con un gran disco como lo es Declaration of Dependence. Podemos hacerlo nuestro, apropiarnos de sus letras, sus sonidos, memorizarlos, agregarlos a nuestra colección y, cuando llegue el momento, podremos cantarlo al unísono con Kings of Convenience o bien, podremos unirlos a un nuevo playlist con nuevas canciones de esta dupla que siempre recordaremos con mucho cariño.