Entre la música y la violencia, lamentablemente, existe una relación que casi siempre hemos podido ver en conciertos. Ejemplos hay muchos como lo vivido por Eagles of Death Metal en París el 13 de noviembre de 2015 cuando un grupo terroristas entró al Bataclán para asesinar a 89 personas; o el caso de tiroteo ocurrido en un festival de música country en Las Vegas que dejó a 58 muertos.
Ahora y con mucha tristeza, le tocó a Diplo vivir algo similar, a tal punto que tuvo que cancelar el concierto que tenía planeado. Resulta que el productor Diplo y uno de los miembros de Major Lazer, se encontraban en Brasil para dar un show de los que acostumbra en medio de los festejos del carnaval en Sao Paulo, uno de los eventos más esperados en el país.
La presentación de Diplo estaba programada para el 25 de febrero y tocaría para una enorme multitud que armaría una fiestota en las calles. Sin embargo, eso nunca pasó pues comenzó un tiroteo.
De acuerdo con medios locales, los hechos comenzaron tras una disputa entre dos miembros del público después de que uno de ellos, presuntamente, intentara robar una cadena del cuello del otro, todo esto mientras Diplo se encontraba en una tarima esperando para prender a todos los brasileños con su set.
A pesar de esto, el concierto de Diplo iba a continuar, pero la lluvia terminó de sepultar su presentación. El fotógrafo brasileño Amauri Nehn –quien se encontraba entre toda la multitud tomándole fotos al DJ antes del show–, contó lo que pasó aquel día:
“Alguien escuchó un disparo y advirtió a la gente que estaba en la cima del trío que se agachara. Luego tomé fotos del guardia de seguridad que protegía a Diplo. Había un chico que fue golpeado en el abdomen y otra chica golpeada en la pierna.”
Por supuesto, Diplo no se pudo quedar callado ante esta situación, así que utilizó su cuenta de Instagram para contar –en portugués e inglés– todo lo que sucedió esa tarde en Brasil. Esto fue lo que dijo Diplo:
“Me entristece mucho saber que personas terminaron heridas en un momento de alegría y felicidad como el Carnaval. Llevo 20 años viniendo a Brasil y es la primera vez que fui testigo de algún tipo de violencia. Pero no debemos dejar que esto termine con la libertad que trae el espíritu del Carnaval. Este es un país fuerte… Es a prueba de balas, tal vez hasta invencible …
Es definitivamente bendito … Estábamos listos 15 minutos más tarde para tocar para todos en Sao Paulo, nos aseguramos de que los equipos médicos fueran buenos, pero fue entonces cuando los truenos y los relámpagos comenzaron a caer como si Brasil comenzara a llorar por lo que había pasado”.