Teresa Suárez, mejor conocida en el medio como Teri Gender Bender, ha sabido moverse en los últimos años. De la mano de Omar Rodríguez-López, Teri ha resurgido al frente de otros proyectos como Bosnian Rainbows y Kimono Kult, y en el trayecto ha colaborado con un considerable número de artistas de renombre internacional. Sin embargo, toda esta actividad fuera de México nos daba la impresión de que no volveríamos a escuchar de la banda que ella formó en Guadalajara, Le Butcherettes. El ex-guitarrista de Mars Volta produjo el último álbum del grupo, Sin Sin Sin, el cual tuvo su estreno en 2011. Una gira después, el futuro de esta prometedora banda quedó en la incertidumbre, pero hoy sabemos que Teri tenía el siguiente material todo listo para tener su estreno desde hace dos años. Por motivos personales, la artista prefirió mantener el disco bajo llave y candado hasta ahora, cuando finalmente salió a la venta bajo el título de Cry Is For the Flies y sorpresa, sorpresa… ¡Es muy bueno! Entre sus colaboradores figuran los nombres de Henry Rollins y Shirley Manson, aunque estas figuras sólo representan la cereza en el pastel. Así que contactamos a Teri -que hoy reside en Los Ángeles– para que pudiéramos armar el siguiente “autorretrato”.

Sobre el regreso de Le Butcherettes.

Se siente bien, pero nunca ha dejado de sentirse bien, porque cuando estaba de gira con Bosnian Rainbows y grabando un EP con Kimono Kult, en todo ese transcurso había estado escribiendo y pensando en Le Butcherettes. Cuando voy al estudio con las canciones, Omar me ayuda a seleccionarlas y apartar ciertas canciones para Butcherettes, otras para Bosnian Rainbows, o para otros proyectos. Así que cuando escribo música siempre lo hago para mi banda, aunque a final de cuentas esas canciones se usen para la banda o no, eso ya es un caso aparte. Pero siempre estoy feliz escribiendo.

Por causas de la vida, mis planes tuvieron que cambiar. Tuve una serie de problemas que gracias a Dios no fueron tan graves; tuve que ayudar a mi madre a mudarse a El Paso. Ahorita todo está increíble, mi hermano se quedó en Guadalajara cuidando la casa. Me urge ir a visitarlo. Pero cuando nos fuimos de México sentí una culpa. Yo creo que por esa culpa decidí mantener el disco en el clóset. No sé, fue como dudar de mi misma. Bueno, todos dudamos de nosotros mismos. Pero dije, No, igual no es la hora y nunca la va a ser. Pero ya no importa. Uno hace música porque tiene que sacar algo. Aparte es muy fácil, con el internet ya no hay pretextos.

Hace dos años yo estaba insegura así que las letras, por consecuencia, eran más oscuras. Ahorita estoy en otro lugar, en un ambiente más relajado. Estoy rodeado de gente positiva, en pocas palabras. Pero si te refieres a lo técnico, en estos dos años aprendí mucho sobre como usar un estudio adecuadamente o como pulir una canción con una estructura. Pero pienso que lo que más influye en una canción o un disco, aparte de lo técnico, es el estado de una persona, su personalidad y su madurez. Yo creo que eso tiene que ver con la esencia.

Es como cuando pones una cinta de video de hace diez años de tu familia, y te ves a ti mismo todo chiquito y dices, Ay qué ternura, ay, pero me acuerdo que en ese momento la estaba pasando mal porque una tía me insultó. Así que cuando ensayamos las canciones antes de un show, automáticamente me transporto a ese entonces. Lo cual está padre porque por lo menos mis canciones a mi me llegan, todavía yo me puedo conectar con el pasado. Es una máquina del tiempo. Quién sabe, espero algún día hacer una canción que me lleve a mi futuro.

Sobre el caos en el escenario.

La verdad no tengo ni idea. Yo me lo pregunto todo el tiempo, a ver Tere ¿qué es esto? (me hablo mucho a mi misma, todos lo hacemos). Cuando la banda empezó en Guadalajara lo que sí ya estaba planeado eran las cabezas de maniquí con los trozos de carne, las escobas… Lo físico era lo planeado, lo que iba ya a estar ahí, giraba con eso en México. Me llevaba mi maleta con carne, apestaba horrible, pero me la llevaba junto con mis cabezas de maniquí. Ese elemento estaba ya planeado, pero lo demás era, Sí lo que venga, lo que me vaya a llenar en ese momento. A veces me pregunto, ¿Qué es lo que te hace hacer eso? Porque mi deseo más grande es poder estar en un concierto sin volverme loca. A veces cuando terminamos un show me enojo conmigo misma y digo ¡Ay! No te pudiste controlar. Es que no sé cómo explicarlo. Suena súper cursi tener que hablar de esto o tener que ponerle un nombre. No sé si es un acto o si viene de otro espíritu, o no sé si viene de mi madre que era actriz. Pero lo que sí sé es que me encantaría tocar un show sin moverme. Poder tocar y ya. Pero es muy difícil.

Mi primer concierto fueron las Spice Girls. Era mi grupo favorito de niña. Mi familia era de clase baja. No teníamos mucho dinero para gastar en conciertos, así que nunca me llevaban a ellos. Pero aquella vez, había pasado mi cumpleaños, y todos los días le estaba rogando a mi padre, Por favor, vi en el comercial que las Spice Girls van a venir, y yo le lloré, Por favor -es que yo era súper fan, tienes que entender- Por favor, hay que verlas, por favor quiero verlas. Y un día mi padre llegó del trabajo con dos boletos de las Spice Girls. Fue uno de los mejores momentos de mi vida porque fui con mi padre y él pudo estar ahí conmigo. Él trabajaba de doce de la noche a cinco de la tarde; trabajaba para su familia, para nosotros, y se me hizo tan increíble que ¡wow! aunque no tengamos tanto dinero, él aún así lo hizo para llevar a su hija a ver un grupo que seguro él pensaba que era ridículo. Pero lo hizo por mi.

También me acuerdo que años después, cuando salió el disco de los White Stripes (creo que era el cuarto, Elephant… o no, era Get Behind Me Satan) en el camino a la escuela yo le rogaba, No es que el disco de los White Stripes, te lo juro, yo lo voy a cuidar súper bien. Y cuando regresé de la escuela, me regaló el disco.

Mi padre falleció un mes después, y mi madre me confesó: Tu papá dijo, Voy a ir a esperarme a la tienda antes de que abra porque tengo que comprar el disco para mi hija. Y yo no sabía que tenía ese lado de él, tan sensible. Él fue a la tienda a esperar a que abrieran para comprar mi disco de los White Stripes. Ese fue su último regalo, era un padre que quería dar y dar.

-Teresa Suárez
Desde Los Ángeles, Calfornia
21 de mayo

T:@ST

SOPITAS.COM: Me gustan las referencias literarias que metes en tus canciones, por lo tanto asumo que eres una lectora. ¿Puedo preguntarte por tus cinco escritores favoritos?

TERI GENDER BENDER: Err… ¿actualmente?

S: De todos los tiempos, mejor.

T: Uff, déjame pensar déjame pensar que hay tantos. Pues me encanta…

1. Fiódor Dostoyevski

Uno de mis libros favoritos de él fue Crimen y castigo. Muy buen libro. También uno de esos libros que te hacen llorar. Es que a mi me encantan cosas que me conmueven. Soy una pussy.

2. Sylvia Plath

Su poesía es muy oscura. Fue una influencia tremenda. He estado intentando leer autores más positivos, pero la mayoría de ellos son muy oscuros. Es que así es el mundo, creo que el mundo actual es un lugar macabro. También con sus cosas bellas pero hay que ser realista.

3. Ayn Rand

No he leído todo lo que ha escrito pero lo que sí he leído de ella me gusta mucho. Atlas Shrugged es una novela ficticia, pero creo que habla mucho sobre el estado actual de nuestra sociedad y el capitalismo. Mucha gente la criticó por eso, pero le valió a ella.

4. Salvador Dalí

Leí el Diario de un genio. Dalí, ya sea como pintor o como escritor, me fascina. Más que su trabajo, me fascina la historia de ellos.

5. Truman. La historia de Harry Truman, uno de los presidentes de Estados Unidos. El libro fue escrito por David McCullough, buenísimo, así que lo recomiendo.

S: Es una biografía.

T: Sí, una biografía. Está muy bien escrita. Te lleva a esa época, en pocas palabras, y te hace entender la psicología del porqué tomó la decisión de mandar la bomba atómica, todos los puntos de vista y los ángulos de lo que sucedía en esa época. Me parece increíble.