En la vida siempre habrá retos diarios a los cuales debemos enfrentarnos. Es parte de todo un proceso que nos construye como personas, pero sin duda, la más difícil de las batallas es aquella que enfrentamos con nosotros mismos y nuestros demonios internos. Esa pelea que tiene lugar cuando ya no hay nadie más, sólo te tienes a ti, ese es el momento para hacer las paces con la oscuridad. O al menos así lo ve Carla Rivarola, una cantante y compositora de la Ciudad de México.
Desde siempre, Carla ha tenido la música dentro de sus metas y prioridades. Tiempo atrás, inició su carrera bajo el pseudónimo de Iranti, proyecto en el que estuvo inmersa tres años para luego desprenderse de esa piel y darle vida a una nueva faceta con la legada de su nuevo disco, Médula Silvestre.
“Fue un proceso bonito y tardado. La transición implica enfrentar muchas cosas, no puedes aspirar a lo que antes. Llevo tres años trabajando este disco y ahora me siento bien, creo que ha sido muy orgánico y me gusta decir mi nombre en el escenario“.
La música de Carla siempre se ha distinguido por tener influencias de la música brasileña y ser siempre de tono oscuro, quizá esa sea su fórmula para hacerse de seguidores fieles que buscan hablar un momento a solas con ella a través de sus canciones.
“Lo que más me importa es que la persona que me está escuchando se sienta acompañada; traté de escribir un disco que yo necesitaba escuchar. Me ocupan esos temas sobre cómo resignificar la historia que te cuentas a ti mismo. Me interesa más hablar de la condición humana que del amor romántico“.
La transición de un disco a otro quizá para muchos de nosotros que recién vamos conociendo a Carla, significa un “disco nuevo”, pero para esta compositora se tratan de tres años de duro trabajo que, como mencionamos en otros casos, no hubiera sido igual de no haber encontrado a las personas indicadas para trabajar junto a ella.
“Es jodidamente difícil, tuve que pasar por una montaña rusa. Para mí ha sido difícil ponerme a nivel con la cuestión técnica porque yo soy prácticamente autodidacta. Me faltaba mucho entrenamiento interpretativo. Eso fue difícil, pero me siento lista para abordar lo que viene. […]
Lo más chido hasta ahora ha sido el proceso de montar las rolas con la banda. El hecho de darme cuenta de que podemos ponernos una meta emocional. […] La satisfacción que me ha dado sacar Ave del Horror es algo indescriptible, pienso que sentí más chingón que el día de mi primer beso”.
Pero como mencionamos, no todo ha sido miel sobre hojuelas. Así como en su disco, Carla tuvo sus propios demonios con los que tuvo que lidiar.
“Lo más gacho es no hacerle caso a esas voces que te dicen que tal vez haya gente que no lo reciba bien, pero ceo que no te puedes dar el lujo de pensar así cuando estás haciendo un disco. Uno tiene que lidiar con eso todo el tiempo pero no te puedes congelar”.
La nueva faceta de Carla y que ahora nos resulta una propuesta para formar parte de Emergencia Nacional, trae una propuesta triste, dolorosa, pero a la vez empática para aquellos que gustan de letras amargas que inviten a la reflexión. Algo así como Pedro Piedra, Camila Moreno o (Me Llamo) Sebastián, quienes han sido sus influencias.
Ve a continuación “Ave del Horror”, el primer video oficial de Carla Rivarola y el primer single de Médula Silvestre.