Esta semana llegó a nosotros un correo donde nos invitaban a pre-escuchar un álbum nuevo, obviamente la curiosidad ganó y decidimos ver de qué trataba. U, el álbum debut de William Phillips, quien mayormente es conocido por su alias: Tourist.
Lo poco que conocemos de él -gracias a Internet- es que ha colaborado con artistas como Sam Smith y James Napier, que a pesar de que nos puede gustar o no su música, sabemos que sus canciones llevan una producción muy cuidadosa, así que la selección tanto de colaboradores como co-productores se trata de gente ya sea virtuosa o preparada y estudiada en el tema.
Bajo una perspectiva totalmente subjetiva de este pobre redactor, la verdad es que a veces me entusiasman poco este tipo de artistas que regularmente vemos su nombre en las listas de los rankings más populares del mundo, no creo que recibir un premio Grammy, sea un referente totalmente objetivo que decida qué música, de las tantísimas expresiones musicales que se hacen en todo el mundo, sea considerada la “mejor del año”.
Sé que esto debe leerse que lo escribió un intenso o clavado en la música, podría ser más fácil si lo escribiera de una forma ordinaria donde menciono sus múltiples colaboradores y los sumerjo en una innumerable cantidad de nombres desconocidos que tratan de los ‘artistas del momento’, donde al final mencione a William como el clásico “mejor artista del año”; porque no lo es… es parte de un grupo, enorme e inexplorable; sin embargo, es valido reconocer cuando alguien lo hace bien.
Decidí escuchar y realmente me he llevado gratas sorpresas. Como su lanzamiento es hasta el próximo 6 de mayo, la verdad no quiero clavarme explicando canción por canción o cualquier tema a mínimo detalle, el álbum la verdad vale la pena escucharlo por completo y de inicio a fin, y obviamente sin ningún comentario que arruine sorpresas.
En rasgos generales, U no suena como un mero cliché de la música electrónica, por decirlo de alguna forma: ‘popular’. Este álbum la verdad es que ha sido un buen trabajo tanto en composición como producción, más allá de ser pulcro en cuanto a cómo suena realmente muestra un lenguaje interesante que nos atrapará de una u otra forma, éste mismo lleva intrínseco la personalidad de William, quien se arriesgo -un tantito- en realizar un álbum que pudiera mostrar su ‘evolución’ o consolidación de su trabajo previo.
No quiero decir que se trate de una ‘joya’, pero sí de un álbum que al menos es sincero con el mismo artista, osea, que no es pretencioso y sobrio. Hay canciones, a mí gusto, más sobresalientes que otras como “U” -que da el nombre al álbum- y “For Sarah”, las cuales me llamaron por mostrar un sonido mucho más contemplativo y ambiental, retomando en momento, un sonido mucho más familiar a sus primeros lanzamientos; en realidad la transición, los arreglos y la producción tan cuidadosa hace demostrar su verdadero talento en aterrizar sus ideas y lograr el ‘cuerpo’ consistente que buscaba.
Su sonido es bastante atractivo, no incluye instrumentos o beats cuadrados y meramente digitales, es mucho más armonioso para nuestros oídos a primer escucha; coros reverberados y sutiles melodías con sintetizadores, cajas de ritmo, filtros, y eventuales samplers de campo -que en particular fueron de mis cosas favoritas-.
El álbum tiene un hilo conductor, inicia tranquilo, posteriormente nos enseña su lado más caótico y/o explosivo y termina por hacernos regresa o aterrizar a melodías más pausadas y un tanto románticas. La verdad es que el acomodo de las pistas hace que el álbum no sea tedioso o cansado, a lo largo de las 10 canciones podremos saborear distintos estados de ánimos, subidas y caídas; aunque cabe resaltar que se percibe un concepto en general, cierta ‘aura’ romántica, sin llegar a extremos melosos, pero sí atrayentes, sinceros o naturales.
El talento de William ya ha sido mencionado -y públicamente premiado-, pero cabe resaltar que U, su álbum debut, es en realidad una excelente tarjeta de presentación. Sabemos muy bien quién es, sus reconocimientos y su historial, pero cuando hablamos de música -que es lo que al final realmente importa- es cuando hay que resaltar que este es un ejemplo de que en todo género existen ciertas luces sobresalientes, artistas que de verdad muestran algo original y no una copia de la copia.
Recomiendo estar atentos a su lanzamiento y escuchar algunos adelantos que ha compartido; sin embargo el álbum merece ser dedicado con tiempo y escucharlo de inicio a fin. No sabemos hacia dónde lleve la música a William, puede ser bueno o malo -bajo toda las perspectivas posibles- pero hay que reconocer que este lanzamiento es un atrevimiento; muestra mucha originalidad y ciertamente una calidad natural que lo hace sobresalir dentro de la música meramente comercial.
Vale la pena, abran sus oídos que no pierden nada y pueden ganar mucho.
Ayer estrenó su canción “Run”, una de las canciones más movidas del álbum que si bien está enfocada a la pista de baile, merece que sea con los ojos cerrados.
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