En 1905, a la edad de 25 años, Albert Einstein trabajaba en la oficina de patentes de Berna como titular y examinador mientras construía la teoría de la relatividad y cambiaba, básicamente, el mundo de la ciencia. Durante siete años, Einstein, considerado como uno de los más grandes genios de la historia y el más conocido del siglo XX, trabajó en una simple oficina sin hacer mucho ruido… ¿Cuáles eran las probabilidades?

Lo mismo ha sucedido con otro genios, y no necesariamente dentro de la ciencia, sino también personas dotadas en el campo de las artes. Un gran ejemplo es Ian Curtis, líder, compositor y vocalista de Joy Division –además de poeta– hasta su inesperada muerte en mayo de 1980 a los 23 años. Curtis también realizó trabajo de oficina en el área de desempleo de Macclesfield, su ciudad natal ubicada en Cheshire, al noroeste de Inglaterra.  El músico comenzó a trabajar ahí en 1978 y se dedicaba a ayudar a personas con problemas mentales o discapacidades físicas, a encontrar un trabajo…

Resulta que en internet surgió una fotografía inédita de Ian Curtis con sus colegas y compañeros de trabajo de la oficina de desempleo. El presentador de radio, Geoff Lloyd, compartió la imagen en su cuenta de Twitter y escribió: “¡Esto es genial! Estoy en un grupo de Facebook de Macclesfield y alguien subió una foto de su papá durante la fiesta navideña de su trabajo en los 70. Él trabajaba en la Oficina de Desempleo de Macclesfield e Ian Curtis de Joy Division es uno de sus colegas”.

En la fotografía se puede ver a Ian Curtis acompañado de dos hombres mientras abraza a dos mujeres con un ligera sonrisa en su rostro. La mayoría de las imágenes en  las que aparece Curtis, se le ve serio y con un semblante sombrío, el cual representaba la música que componía para Joy Division y que hizo de esta banda una de las más influyentes e importantes del siglo XX y la actualidad.

En un libro de memorias escrito por David J, bajista de Bauhaus, el músico describió la noche en la que conocieron a Curtis después de una presentación: A pesar de que Ian fue dulce y afectuoso esa noche en Billy, recuerdo una mirada triste y atormentada en sus húmedos ojos azules. Tres meses después, se colgó en su cocina”. Curtis dejó dos discos de estudio con Joy Division, Unknown Pleasures de 1979 y Closer, el cual salió de manera póstuma.  

Como mencionamos, Ian Curtis es considerado por muchos como un genio y un icono de una subcultura que basó su imagen y filosofía, en gran medida, en la personalidad del cantante. La importancia de Curtis es tan grande, que en 2015, por ejemplo, el hombre que compró la casa donde vivió, quiso hacerla un museo en su honor y el de Joy Division para apoyar artistas en todo el mundo. Peter Hook estuvo de acuerdo mientras Bernard Sumner se preocupó por la influencia que podía generar, pues Curtis se suicidó en esa casa, en la cocina, y ese espacio también estaría abierto al público.

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