Como cada lunes no podía hacer falta Antitendencias Sonoras, el espacio que busca saciar a los oídos más curiosos que siempre andan abiertos a cualquier tipo de expresión, para quienes no se limitan en sus grupos favoritos y que siempre están dispuestos adoptar aquellos proyectos que logran tejer cuidadosamente las notas bajo cierto orden que activa nuestros sentimientos. Para quienes llegan a este columna por primera vez, este espacio busca dar difusión y registro a proyectos que muestran una estética musical diferente a la música más popular, y que por ende, difícilmente los escuchamos en los principales medios, o listados en los carteles de los festivales más representativos de nuestro país, pero que su música está ahí, a unos clicks de distancia en la maravillosa red del internet.

Esta ocasión recomendaré a un artista que realmente se trata de una leyenda, sin embargo, creo que gran parte de su trabajo no ha sido valorado delicadamente como algunos otros artistas contemporáneos a él. Hablo de Harold Budd, compositor y poeta americano quien, criado en el desierto de Mojave, logró un lenguaje minimalista bastante delicado, así como el autodenominado estilo “pedal suave”, haciendo referencia a los sutiles manejos de intensidades de su música en donde pareciera que el piano suspira las notas al lado de nuestros oídos.

 

 

Harold Budd ha estado componiendo desde principios de los años 60, en 1966 se graduó de la Universidad del Sur de California con cierto reconocimiento dentro de la escena vanguardista local. A medida que avanzaron los años su lenguaje cada vez comenzó hacerse mucho más minimalista y experimental, llegando a obras meramente drone como “Coeur d’Orr” y “The Oak of the Golden Dreams”, ganándose así el reconocimiento de uno de los principales representantes de la música ambient aunque él mismo ha dicho que no se considera artista de este género, sino secuestrado por él.

 

 

Cuando Harold Budd publicó su canción “Lirio”, el cual trata de una pieza drone hecha con un gong, él dijo haber llegado al límite de sus experimentos minimalistas, así que se retiró de la composición en 1970 para dar clases en el Instituto de Artes de California. Él explicó que después de diez años de carrera, el haber logrado dichas obras mostraron como su lenguaje musical se redujo a cero, y a pesar de todo le encantó ver el proceso evolutivo de composición en esta época.

Sin embargo, y afortunadamente, años después de su reclusión como profesor, renunció y regresó a la composición de la manera más prolífica, creando tanto álbumes en solitario como otras publicaciones en colaboración con artistas como Brian Eno, Daniel Lanois, Simon Raymond, Robin Guthrie, Elizabeth Fraser, Ruben Garcia, Daniel Lentz, etc, pasando desde lenguajes en géneros como ambient, shoegaze, experimental e improvisación.

 

harol budd brian eno
Harold Budd y Brian Eno

 

Desde entonces ha salido una infinidad de publicaciones ya que Harold Budd es un músico tan activo que anduvo de estudio en estudio colaborando y jugando con diversos artistas, temas que poco a poco las disqueras ha ido publicando, y mostrando el talento inagotable de este compositor.

Uno de mis álbumes favoritos, y por el cuál decidí recomendarles el día de hoy, es Perhaps, el cual se publicó en febrero de 2007. Se trata de una grabación en vivo en donde Budd improvisó en CalArts el 6 de diciembre de 2006, un concierto con el que homenajeó a su difunto amigo -y ex-compañero del Instituto de Artes de CaliforniaJames Tenney. Un álbum que trata de canciones meramente en piano en donde logramos escuchar desde sus movimientos corporales, así como la acústica del lugar; un increíble y bello álbum del cual me he enamorado.

 

 

Si nos clavamos en sus publicaciones encontramos más de 30 álbumes en donde él participa, tanto en solitario como en colaboración, cada álbum tiene impreso una característica particular, por lo tanto, hay mucho por escuchar de él. Como he mencionado siento que su trabajo no es tan compartido o escuchado como -en comparación a otro compositor contemporáneo-, el de Brian Eno, y me parece muy triste porque es uno de los principales compositores contemporáneos que la verdad vale mucho la pena escuchar, apoyar y valorizar su trabajo.

 

 

 

T:@hreveh

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