Y como cada lunes aquí está Antitendencias Sonoras, el espacio que dedico a saciar los oídos más curiosos de nuestros lectores. A decir verdad llevo varias semanas escribiendo al respecto, así que no indagaré más en el -relativamente- extenso párrafo introductorio de siempre. Pero para quienes llegan por primera vez aquí, en resumidas cuentas trato de difundir proyectos musicales que voy conociendo a lo largo de los días pero que su música muestra una estética fuera de lo más comercial o popular; música que difícilmente podrás escuchar a través de los medios más comunes pero que está allí, en espera de oídos que quieran albergarla.

Esta ocasión les presentaré un proyecto que acabo de conocer apenas hace un par de días. Lamento tener poca información de él, pero relativamente parece ser un hombre que se mueve entre el silencio, aun así, la música habla por sí misma y al final es lo que más importa. Cuando lo escuché por primera vez de inmediato me cautivó y lo guarde como un apreciado tesoro sonoro, y como no se gana nada en la vida siendo egoísta, pues qué mejor que recomendárselos para que tengan un buen inicio de semana.

Ian Hawgood

 

Ian Hawgood

 

Ian Hawgood es un músico y compositor británico. Con sede en Oxford y en Tokyo, en tan sólo unos años ha hecho de una carrera tan prolífica que indudablemente me sorprendió enormemente.

Por un lado, como compositor, se le atribuyen más de 30 ep’s y más de una decena de lp’s. Su música muestra una profundidad y sinceridad brutal. La mayoría de sus composiciones recaen en el ambient y la música drone, aunque también tiene mucho material considerado como arte sonoro donde explora y experimenta más con sonidos de campo.

Me pareció bastante interesante que Ian tuvo una infancia muy particular, por mucho tiempo sufrió de cierto problema en los oídos que realmente lo obligó a tener una infancia sumido en la sordera. Hasta la edad de los 6 años sus papás se dieron cuenta de que era un problema un poco más serio de lo que podían imaginar -creían que era una infección-. Sin embargo, Ian continuó una vida silenciosa como si nada estuviera pasando, de hecho, por pertenecer a una familia de músicos, estudió piano a pesar de su enfermedad y todos los problemas referentes, lo cual irónicamente lo mantuvo en una constante relación de silencio y música.  ¡Hermoso!, ¿no?

Y es que pareciera que esta característica de su infancia realmente pulió una percepción muy particular del sonido, igual es debraye mío y sólo quiero adjudicar su genialidad como compositor, pero su música muestra una sutileza en el uso de los detalles. En diversas entrevistas ha narrado la experiencia de cuando regresó su audición, escuchó el viento soplar sobre sus orejas, sorprendiéndose por la frescura que le hacía sentir el tan sólo escucharlo, para mí esto es un claro ejemplo de que desde entonces su noción de música era totalmente distinto.

Sus primeros lanzamientos los ha hecho a partir del 2007, por lo tanto aún está en activo y con una constante publicación de materiales. En muchas ocasiones trabaja de forma solista, pero también se le atribuyen geniales colaboración, de hecho el disco con el que yo lo conocí es uno que realizó junto a íntimos amigos. Más adelante lo comparto, y en serio, si pueden darle una escuchada con total calma podrán saber a qué me refiero con su genialidad.

Otro papel al que hay que reconocer por completo en la carrera de Ian Hawgood es su participación y creación de increíbles disquera a fines al género, se trata de Home Normal -donde hacen el mayor número de publicaciones-, Nomadic Kids Republic, Tokyo Droning y Koen Music. Todas estas disquera le ha permitido ir ampliando su horizonte musical, como la relación con otros artistas, lo que augura nuevos álbumes en puerta.

Déjense atrapar por la música de Ian, a decir verdad me resulta complicado poder detallar un mundo tan lleno de texturas como las suyas, pero sólo nuestros oídos son capaces de reconocer le belleza de inmediato, sino… compruébenlo ustedes mismos.

 

T: @hreveh

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