Kings of Leon sigue disfrutando del éxito de WALLS, su séptimo álbum de estudio, que nos muestra un sonido más fresco y renovado, aunque nada más no termina de agradarles a muchos fans. Mientras esto sucede, esta semana se cumplieron 10 años de la publicación de Because of the Times, o lo que podríamos decir que fue su última gran muestra de ese salvajismo con el que comenzaron su carrera.

Si regresamos hasta principios de 2007, tal vez aún recuerden esa etapa en la que los Followill sólo eran cuatro chicos con aires campiranos y larga cabellera, cuya única preocupación era seguir haciendo música. La banda presentó al mundo su tercer material un viernes 30 de marzo,  con 14 poderosas piezas que tal vez han pasado desapercibidas todo este tiempo, pues recordemos que su mayor boom fue hasta Only By The Night, cuando “Sex of Fire” y “Use Somebody” dominaron las listas de popularidad y pasaron a convertirse en dos de las canciones esenciales para este género en la década pasada.

Este disco se caracteriza por guitarras mucho más pesadas, que conectan con diversos pedales de distorsión para dar agudos chillantes, necesarios en cada rasgueo. “Charmer” es un buen elemento para comenzar y mantener las expectativas altas desde la segunda canción, ya que con el simple hecho de escuchar esos increíbles gritos de Caleb, que añaden ataques de adrenalina al tema, se atrevieron a regalarnos una jugada muy arriesgada que nunca más han vuelto a repetir, y tal vez eso es lo que la hace tan especial.

 

 

Las percusiones marcadas siguieron presentes en trabajos posteriores, pero fue aquí donde se forjó ese sonido que más tarde adaptaron en otros tres discos. Existe una gran furia rockera que envuelve a cada canción, y a pesar de esos momentos donde los ánimos recaen y las canciones se vuelven pesadas (pero no en el sentido de guitarrazos), que en ciertos momentos nos recuerda a un álbum antes, también hay mucha influencia old school en los solos de “On Call”.

Because of the Times nos regala buenos temas como “My Party” y conocer a fondo el talento para los instrumentos de cada integrante. Aunque no es experimental, el resultado parece la intención de juntar sus raíces con el camino que tomaron hoy en día, pues es un álbum transición que les ayudó a aterrizar bien sus ideas y planear con precisión su siguiente movimiento.

Curiosamente, por más que investiguemos al respecto, parece que a nadie le interesaba saber quién carajos eran los Kings of Leon en aquél entonces. Nosotros pensamos que es una gran pieza que vale la pena recordar y, aunque probablemente no sea su mejor trabajo, nunca está de más dedicarle un cachito especial en nuestro fin de semana.

 

Todo lo que no sabías que necesitas saber lo encuentras en Sopitas.com

Fundé Sopitas como hobby y terminó siendo el trabajo de mis sueños. Emprendedor, amante de la música, los deportes, la comida y tecnología. También comparto rolas, noticias y chisma en programas...

Comentarios

Comenta con tu cuenta de Facebook