Un show que no defraudó: KISS dijo adiós a México en el Domination 2019

Ver a KISS en vivo es una de las mandas que todo buen amante de la música debe de hacer, al menos una vez en la vida. No sólo por ser unas leyendas del rock, sino para checar el dato de lo que es show de dimensiones inolvidables. Y es que más que un concierto (que vaya que sí lo es), la banda liderada por Gene Simmons es todo un espectáculo en vivo… y la última oportunidad para verlo en México, “dicen”, fue ayer en el Domination 2019.

Pero bueno, antes del show, había que hacer algunos sacrificios… y, a pesar de sobrevivir al karaoke que armó Limp Bizkit, rockeros de la vieja guardia vieron cómo su lugar cerca de Demon, Starchild, Catman y Spaceman, se iba alejando debido a los apretujones que se dieron entre el público antes de la hora H. “Vámonos, al fin que ya los vi en el 94”, decía uno de ellos, luego de que las chelas que se empujó le comenzaron a hacer efecto debido a la mezcla mortífera de falta de aire y calor por el roce involuntario de cuerpos.

Aquellos que resistieron connatos de broncas, chavorrucos mala copa y mujeres que intentaban por todos los medios llegar hasta enfrente, inventando desmayos y luego acordándose que su hermana estaba en “primera fila”, tuvieron de frente (dicen que por última vez) todo un espectáculo basado en parafernalia rockera, de esa que ya escasea.

Así, desde el inicio se veía por dónde iba el asunto. Tremenda aparición de la banda, luego del clásico You Wanted the Best, You Got the Best!!: todo KISS descendió desde lo alto en plataformas, con fuego pirotécnico y llamas por doquier (para sazonar el calor cocinado entre el público)… ah y esto al ritmo del punzante intro de “Detroit Rock City”… y de ahí, las sorpresas (para los que no se sabían el show, porque vaya que hay fans que se lo saben de memoria y les encanta platicártelo) no cesaron.

Ahí pa’ que se den un quemón… así comenzó el concierto de KISS en el #DominationMx. 😱😱😱 pic.twitter.com/zf8ht4yHQf

— SopitasFM (@sopitasfm) 4 de mayo de 2019

¿Qué sería ver a la banda sin tantos trucos y sólo así, con el clásico letrerote luminoso de KISS, cómo cuando tocaron “Shout It Out Loud“? Pues sería escuchar puro rock del bueno, del cual Simmons y compañía tienen de sobra: “Deuce”, “I Love It Loud”, “War Machine”, “Lick It Up”, “10,000 Years”, “Say Yeah”… y porque los metaleros y rockeros también le dan a la música disco, “I Was Made For Lovin’ You (Baby)”. Un setlist lleno de trancazos en dos horas de show… y aquí la palabra de verdad aplica.

Sin embargo, a los de KISS les gusta aderezar sus presentaciones con lo que para muchos ya son “clichés” del rock… pero qué quieren, si Simmons y compañía los inventaron y patentaron. Ni modo de no lucirse haciendo que Simmons escupa sangre o que se eleve por los aires, mientras le da duro a su bajo en forma de hacha, para tocar la oscura “God of Thunder”… o qué tal prende a la banda ver cómo Spaceman (también conocido como Tommy Thayer) lanza pirotecnia de su guitarra, luego de rematar sus solos. ¿Y Catman? Pues también tiene lo suyo, cuando se echa un solo de batería mientras su plataforma sube, para colocarlos hasta la punta de un escenario iluminado por luces por doquier.

Ahhh, pero quien se roba el show es Paul Stanley… extrañamente, porque no recurre a nada de parafernalia. Sólo cantando y en todo momento mostrando el carisma que se carga (por cierto, “Charisma” no fue tocada, qué mal). Starchild iba a tener su momento, pero algo falló y ya no pudo volar sobre el público al ritmo de “Love Gun”, ni cantar “I Was Made For Lovin’ You” entre el respetable.

Un show impresionante que en letra no se puede transmitir y tampoco lo hacen los videos que los miles de fans se esmeraron en grabar en sus celulares. Nada tan comparable como tenerlos en vivo, cerrando el espectáculo con la clásica “Rock and Roll All Nite”, con papeles volando por los aires y, para no variarle, más fuegos artificiales y llamas sobre el escenario. ¿En serio se irán a retirar? Quién sabe… a nosotros nos dijo Gene Simmons en entrevista que KISS dará varios conciertos en México en el 2020, pero pues uno nunca sabe…