Muchos nos regocijamos al saber que el premio Nobel de Literatura 2016 se le otorgó al creador de Blonde on Blonde… sin embargo, al terminar de secar nuestras lágrimas, nos quedamos pensando y reaccionamos: ¡un momento!, ¿qué hay de Leonard Cohen?
Durante la rueda de prensa en la que presentó su más reciente disco, You Want it Darker, Cohen dedicó un espacio de su noche a terminar de engrandecer al cantautor de Minnesota. Y bueno, el octogenario poeta-cantante-gurú y semi dios canadiense no pudo más que aplaudir que la Academia Sueca por fin reconoció el gran aporte que la poesía de Dylan ha hecho, no sólo al desarrollo de la poesía norteamericana, sino al de la cultura en general. Él lo dijo de una manera por demás fregona. Más o menos así:
El Nobel a Dylan “es como dar una medalla al monte Everest por ser la montaña más alta”.
¿Lo leyeron con su voz seductivamente aguardientosa?
El moderador de la sesión, Chris Douridas, le preguntó a Cohen por un reciente artículo de David Remnick aparecido en The New Yorker, en el que Dylan comenta que “cuando hablan de Leonard, evitan mencionar sus melodías (…) que, junto con sus letras, son su verdadera genialidad”. Después de mirar hacia el infinito y pensar “lo sé, soy un fregón”, Cohen se limitó a responder que el Nobel de Literatura “fue muy generoso” al dedicarle esas palabras.
“No voy a dar mi opinión sobre lo que él dijo, pero sí sobre habérsele dado el Premio Nobel, lo que para mí es como dar una medalla al monte Everest por ser la montaña más alta [del mundo]”.
Al igual que Dylan, Cohen es cada año uno de los nombres que más se mencionan para llevarse el Nobel de Literatura… y cualquier reconocimiento en el que se premie a la genialidad poética. Bueno, Dylan ya no.
Por otra parte, para que no lo anden cafeteando antes de tiempo, Cohen aclaró lo dicho a The New Yorker respecto a su disposición a morir: “Cuando dije que estaba listo para morir, estaba exagerando… tengo la intención de vivir para siempre”.
Palabra del Señor.