Loud Like Love de Placebo, la reseña de Sopitas.com

Placebo es una de esas bandas que saben resistir el paso del tiempo. Desde un sentido figurado de la expresión, en donde parece que con cada disco se suman más y más adolescentes que se identifican con las letras y las interpretaciones de Molko; hasta un sentido literal en el cual sus integrantes mantienen intacta la imagen que los popularizara a finales de la década de los 90.

De todo ello, se tienen muchas interpretaciones: que si ya están pasados de moda, que si siguen siendo aquellos jóvenes andróginos que conquistaron al mundo y a la escena internacional con “Nancy Boy”, que si su vocalista y principal compositor, Brian Molko, debería cambiar sus letras por vivencias más personales apegadas a su madurez, y un largo etcétera.

Lo que es una constante, es que la banda permanece vigente (ya sea para bien o para mal). Desde que anunciaron la salida de su séptimo álbum de estudio, las redes sociales se plagaron de especulaciones acerca de lo que sería Loud Like Love, título del álbum que engloba en cierta medida lo que podemos encontrar en la placa.

Si bien ya habíamos podido escuchar algunos temas de este nuevo material, lo cierto es que en conjunto, Loud Like Love parece ofrecer un discurso potente en relación con los vínculos personales (tema recurrente en sus líricas) y su “evolución” en estos tiempos digitales. No obstante, la fórmula no cambia mucho y las letras se quedan hasta cierto punto, chatas: más que experiencias personales parecen ser letras dirigidas a sus audiencias actuales, lo cual le resta un poco de mérito a ese discurso que mencionábamos pero no por ello deja de conectar con su público.

El disco abre con el tema homónimo, lleno de guitarras muy al estilo de la banda y con una serie de coros y versos que seguramente serán representativos de sus presentaciones en vivo (las cuales, por cierto, abarcan Estados Unidos, Europa y Australia hasta marzo del 2014). Canciones como “Scene Of The Crime” y “Rob The Bank”, hablan de esos amoríos que nos llevan a realizar cosas impensables y aparte nos ofrecen grandes remates de batería por parte del novel Steve Forrest, para quien este material representa su segundo disco con la banda desde 2008.

“Too Many Friends”, el primer sencillo de este álbum, es una canción obligada en estos tiempos digitales de los que hacíamos referencia. La soledad en los días de las redes sociales es un tema recurrente, Molko sabe llevarlo bien para lograr esa conexión con su público y además lo adereza con su androginia característica (“My computer thinks i’m gay…”). Simple pero efectiva, hit inmediato.

“Exit Wounds” se vuelve un tema más electrónico, disfrutable; mientras que “Purify” nos devuelve a esos sonidos del Black Market Music que muchos fans extrañan, otro de los éxitos remarcables del disco.

Por otro lado, en canciones como “A Million Little Pieces” y “Bosco”, disfrutamos de la capacidad vocal de Brian, al mismo tiempo que sus letras se vuelven más introspectivas, confesionales, íntimas. El piano las acompaña de una forma melancólica, con lo que me aventuro a decir que estos temas son los más “emocionales” del disco.

A manera de conclusión, el disco nos ofrece continuidad en el trabajo de Placebo: guitarras post-punk, grandes momentos de la batería, el bajo y el piano, letras emotivas llenas de lugares comunes (sin embargo, no veo esto como un aspecto negativo) y otras veces encontramos letras muy personales que nos llevan a tener ese click emocional que muchos buscan en la música de la banda. Los fanáticos de Placebo encontrarán en Loud Like Love un gran disco, y para los que no lo son tanto descubrirán ganchos efectivos que quizá los lleven a escuchar el álbum completo. Gran entrega, a secas.