Con el paso de los años la popularidad de las entregas de premios han ido decayendo, especialmente cuando se trata de los MTV VMAs. Sí, claro que MTV dejó de ser un canal enfocado a la música desde hace varios años, pero aun así no renunciaron a esta ceremonia anual que con el tiempo sólo se convirtió en una fuente de nuevos memes y una pasarela de artistas pop.
Resulta que a pesar de la increíble presentación de Kendrick Lamar, el homenaje de Jared Leto a Chester Bennington de Linkin Park, la extraña coreografía de Lorde y hasta el estreno en exclusiva del nuevo video de Taylor Swift, los VMAs 2017 han sido los menos vistos en la historia de esta premiación que cada vez consigue números más bajos. Ni Katy Perry como conductora pudo evitar que este año la ceremonia de los VMAs fuera vista vista por 5.68 millones de personas.
La cosa se pone peor cuando descubrimos que en 2016 tuvieron 6.5 millones y hace dos años 9.8 millones de espectadores, que si comparamos con lo que tuvo en 2002, se mantuvo relativamente constante, pues ese año la premiación logró la cifra más alta con 11.9 millones (y eso que todavía no pasaba el beso de Britney y Madonna).
No es tu imaginación, según los reportes de Billboard, parece que este año las entregas de premios han dejado de emocionarle a la gente y los MTV VMAs han sido los más afectados. De hecho, el domingo pasado más de 12.07 millones de personas fueron testigos del final de la séptima temporada de Game of Thrones, por lo que podría decirse que la complicada vida en Westeros es mucho más interesante que los chismes sobre Kim Kardashian y Kanye West, la supuesta relación entre Drake y Rihanna, entre tantas otras historias que ha plasmado MTV los últimos años.
¿Será el momento de cambiar la fórmula para hacer las cosas?