Estamos a muy pocos días de las fiestas navideñas; y como muchos sabrán, es bastante común que algunas personas comiencen a deprimirse. Ya sea porque no les cayó el aguinaldo a tiempo, o porque se sienten solos, la tasa de suicidios suele ser más alta en estas épocas del año.
Hay muchos métodos para combatir este tipo de situaciones; pero tal vez tenemos en nuestras vidas a una de las principales causantes, sin siquiera darnos cuenta: la música.
Un nuevo estudio desarrollado por Audio Engineering Library, indica que las canciones en MP3 podrían tener un grave efecto negativo en las características timbrales y emociones que transmite el tema que estamos escuchando. En otras palabras, la música grabada en mala calidad puede causar depresión.
Esto se debe a que el formato MP3 usa un algoritmo de compresión con pérdida para que el archivo pueda tener un menor tamaño, lo cual provoca que las tonalidades de cada instrumento puedan sufrir diferentes tipos de variación a la hora de escuchar la pieza.
La compresión hace que las características neutrales y negativas de cada canción, tiendan a destacar del resto de la pieza, mismas que definieron como algo “misterioso, tímido, espeluznante y triste”; además de que los detalles felices, románticos o relajados se ven ligeramente entorpecidos a como realmente deberían sonar. Sin embargo, la compresión no afecta a las canciones que fueron categorizadas como “enojadas”.
Pero, ¿qué es lo que genera esta reacción?
Aún no hay un dato 100% comprobado: todo indica a que el ruido de fondo causado por la baja calidad de audio es lo que está intensificando las emociones negativas en la gente.
Los cambios de sonido en los instrumentos varían dependiendo de la calidad que se le dé, así como el instrumento utilizado. El instrumento más propenso a los cambios es la trompeta; mientras que el más resistente es la trompa.
Últimamente, los servicios de streaming se han estado esforzando por vender música con mayor calidad; además de que las ventas de vinilos han ido en incremento este año –tal vez se deba a tantas ediciones especiales que han sacado las bandas– por lo que la solución no está tan fuera de nuestro alcance.
De todas formas, aún es válido echarle la culpa de tu mal humor a tus discos MP3 con los 100 éxitos del momento…
