Ya les habíamos contado de la relación Björk/ARCA. El productor venezolano, ahora radicado en Estados Unidos, que acompañó a la islandesa en su presentación en el festival Ceremonia. También fue parte del DJ set que tuvieron el jueves 6 de abril en el Foto Museo Cuatro Caminos, en el marco de la exhibición de Björk Digital.
Después de varios sencillos como “Piel,” (con el que anunció su nuevo material) “Reverie”, “Anoche” y “Saunter,” el día de hoy ARCA celebró el lanzamiento de su nuevo disco homónimo a través de XL Recordings.
Sin duda ha sido gracias a Björk que el venezolano ha causado curiosidad e intriga. Y en gran medida un nuevo público se ha acercado a su trabajo. Pero más allá de sus trabajos anteriores Arca es un disco cautivador. No es un material para todos, no es nada digerible. Es un LP experimental, industrial que el venezolano ha acompañado con una serie de videos dirigidos por su colaborador de toda la vida, el diseñador y artista visual Jesse Kanda.
Arca es caos, desesperación, angustia y distorción + contorciones. Los temas están llenos de clicks y beats acuosos, como de fango (o algo muy espeso) hirviendo. Es la primera vez que Alejandro canta en un disco. De hecho es la primera vez que es protagonista de una de sus obras. No fue hace mucho que empezó a utilizar el estilo bondage de cuero y plataformas en sus actos. También es el personaje principal de sus videos (aguas si deciden ver estos videos. Son muy explícitos/sangrientos).
Arca logra dibujar un Apocalipsis épico. Sus emociones quedan dibujadas de una forma tan literal en cada uno de estos temas, que por ratos puede volverse incómodo estar frente a a algo tan personal y explícito. Sin embargo cada sonido, cada susurro íntimo de Alejandro Ghersi en estas 13 canciones, es cautivador.
Recientemente Shersi reveló que escogió el A.K.A., Arca por su significado: un arca es un contenedor parecido a un cofre en el que se pueden depositar varios objetos, también puede usarse como una especie de “contenedor de ceremonias”. A pesar de que ha declarado no creer en nada supremo, parecería que está llenando su propio contenedor con todas las versiones de sí mismo más obscuras, más inquietantes. Las “más escondidas,” probablemente las que componen sus pesadillas y las de todos nosotros.