Ahhh -suspiro-, la vida de los famosos… tan añorada por tantas personas que desearían los lujos, las mansiones, los paparazzis y todo ese combo que incluye la farándula. Pero sin duda es una vida difícil de llevar y más por el hecho de que en todo momento uno debe sentirse observado.

El caso es que recordaran el divorcio entre Ozzy y Sharon Osbourne, quienes a finales de mayo rompieron con su matrimonio tras acontecimientos un tanto tensos que delataron al buen Ozzy engañando a su esposa con su ex estilista Michelle Pugh.

Esta ocasión, representantes del músico han explicado que el engaño no fue impulsado por un deseo de amor, sino de una adicción por el sexo.

Es mucho si la señora Pugh tomó su relación sexual fuera de contexto… A él le gustaría pedir disculpas a todas las mujeres con las que ha estado teniendo relaciones sexuales. Desde su relación con la señora Pugh, donde fue expuesto, Ozzy ha entrado en una terapia intensa de rehabilitación ante esta adicción. Ozzy está mortificado por su comportamiento y lo que ha causado a su familia. Da gracias a Dios que su increíble esposa Sharon está a su lado para apoyarlo. Detallaron los representantes de Ozzy.

Ya ven… y todos ustedes hablando mal del buen Ozzy. Tan sólo hay que comprender su adicción y que de buena fe ha decidido tomar riendas ante dicho problema.

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