Como lo ha sido toda su vida, los últimos cinco meses de la vida del legendario músico de heavy metal, Ozzy Osbourne, han sido una montaña rusa de emociones. Desde las mejores noticias que un fan puede esperar como música nueva, hasta las peores como enterarte que uno de tus músicos favoritos es diagnosticado con una enfermedad degenerativa. Ahora, llega una de las peores, una que confirma que las cosas no van nada bien: Ozzy Osbourne canela toda su gira en Norteamérica para buscar tratamientos médicos.
Para llegar a este momento, hay que remontarnos a octubre, momento en el que Post Malone le sugirió una colaboración a Ozzy en su útimo disco Hollywood’s Bleeding, el cuál le regresaría las ganas de hacer música una vez más. A partir de ese momento es que llegarían las buenas noticias. Osbourne regresaría al estudio para grabar su próximo disco Ordinary Man. Llegaría noviembre para ver su primer material en nueve años “Under The Graveyard” y posteriormente “Straight To Hell”. Diciembre vería el lanzamiento del video de “Under The Graveyard”, en el que se expone en una pequeña autobiografía de amor y drogas.
El nuevo año lo empezaría con el pie derecho lanzando su increíble colaboración con Elton John en “Ordinary Man”, canción que le da nombre a su disco en la que Ozzy Osbourne se rinde en amor hacia su esposa Sharon. Una rola que es tan buena como jamás lo pudimos imaginar. Pero este inicio de año no terminaría como todos lo esperamos. A finales de enero Ozzy reveló la terrible noticia de que sufría de la enfermedad de Parkinson desde 2003, un desorden crónico de una de las partes del cerebro que controla el sistema motor y se manifiesta con la pérdida progresiva de la capacidad de coordinar movimientos. Unos días después, la leyenda de Black Sabbath salió para decir: “no me queda mucho tiempo”.
Sin muchas más noticias a partir de ese momento, Ozzy Osbourne salió la tarde del 17 de febrero para cancelar toda su gira en Norteamérica. En un comunicado explicó los motivos de su cancelación:
“Estoy muy agradecido de que todos hayan sido pacientes porque he tenido un año de mierda. Lamentablemente, no podré llegar a Suiza para recibir tratamiento hasta abril, y el tratamiento dura entre seis y ocho semanas.
No quiero comenzar una gira y luego cancelar shows en el último minuto, ya que no es justo para los fans. Prefiero que obtengan un reembolso ahora y cuando haga la gira por América del Norte, todos los que compraron un boleto para estos espectáculos serán los primeros en la fila para comprar boletos en ese momento”.
Lo único que nos tiene aferrados a que Ozzy va a seguir tocando y que todavía le queda rato de buen metal, es que su gira por Europa sigue en pie como estaba programada originalmente. Al parecer, esto es únicamente por su visita a Suiza en busca de un buen tratamiento médico. Esperemos que todo le salga bien al amo del hard metal.