Si alguien está dando cátedra de cómo darle un giro positivo a tu vida cuando las cosas simplemente no te quieren salir bien, es la leyenda del heavy metal Ozzy Osbourne. Lecciones de cómo hacer música de calidad nos ha dado desde 1968 cuando fundó Black Sabbath junto a Geezer Butler y Bill Ward, pero ahora, sus lecciones se vuelven aún más valiosas. Después de sufrir una terrible caída que casi lo deja inmovilizado de por vida, ser diagnosticado con Parkinson, y en pocas palabras definir su año como “el peor” de su vida, Ozzy se puso de pie y grabó Ordinary Man, uno de los mejores discos como solista de su carrera.
A pesar de que Ordinary Man no tiene ni una semana de que fue lanzado, al parecer Ozzy sabe que no tiene tiempo que perder. En una nueva entrevista para iHeart Radio, dijo que está listo para entrar al estudio una vez más para grabar otro disco. Sin dar muchos detalles, Osbourne reveló que quiere regresar al estudio con Andrew Watt el productor de Post Malone y con el que trabajo su último álbum.
Toda moneda tiene dos lados, y está en cada uno de nosotros ver las dos caras de cada situación. Esa filosofía la comparte Ozzy, ya que ante la triste y obligada decisión de cancelar su gira por Norteamérica en busca de tratamientos médicos para su enfermedad, se le abrió una ventana de tiempo que quiere aprovechar para grabar más música.
Ladies and Gentlemen, The Prince Of Darkness, @OzzyOsbourne 🦇 🔥 #iHeartOzzyOsbourne
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— iHeartRadio (@iHeartRadio) February 25, 2020
En la entrevista, Ozzy también se abrió de lo que Ordinary Man significa para él. “Con este álbum, porque fui tan miserable el año pasado, fue un alivio conseguir y hacer algo que me encanta hacer”, dijo Osbourne. “No tenía plazos. Y espero que el próximo mes vaya y haga otro álbum con Andrew. También podría hacerlo, mientras no estoy haciendo conciertos”. Y es que honestamente, regresar al estudio y jammear junto a Watt, Duff McKagan de Guns N’ Roses y Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers, es una buena camino para regresar a la salud.
“Rebotaríamos las melodías hasta que surgiera algo, y simplemente iríamos con eso”, dijo Osbourne sobre sus sesiones en el estudio. “Fue divertido. Fue tan jodidamente bueno estar haciendo algo. Porque estaba acostado en la cama diciendo: ‘Eso es todo, nunca volveré a caminar’, y esto me hizo hacer algo y sentirme bien. Y fue simple, se sintió más como grabar una sesión de jam“.