Mañana por la noche, recordaremos a un par de bandas emblemáticas que han marcado la historia de la música, de la mano de uno de sus integrantes que ha tenido una carrera donde ha probado las dos caras de la moneda, la del éxito y la del fin de una banda, pero siempre aferrado a su bajo, siempre siendo Peter Hook.

El músico inglés, llega a la Ciudad de México junto a su banda The Light para revivir los éxitos de sus dos bandas: Joy Division y New Order, aunque en ambos casos su relación con sus compañeros de grupo no la terminó de la mejor forma. En la primera, el inesperado y trágico suicidio de Ian Curtis truncó la ascendente carrera de la banda, y obligó a Peter Hook, Bernard Sumner y Stephen Morris a reinventarse y formar New Order junto a Gillian Gilbert.

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En sus primeros años alcanzaron la fama y el éxito para el que estaban destinados, pero ya en sus últimos años, Sumner y Hook que alguna vez fueran grandes amigos, comenzaron una feroz batalla que terminó en la salida del grupo de este último, creando su propia banda para tocar las mismas canciones que compuso junto a sus ahora ex compañeros.

Pero esa historia ya es por muchos conocida, tanto, que hasta ha sido presentada en la pantalla grande, donde Hooky ha sido personificado en dos ocasiones, en un par de grandiosas cintas que abordan la parte inicial de ambas bandas, y si son fans y quieren conocer a detalle más cosas sobre la vida del bajista inglés, les tienen que echar un ojo.

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24 Hour Party People

La primera, es la cinta de 2002 24 Hour Party People, una película de Michael Winterbottom que aborda la historia de la disquera Factory Records, fundada en Manchester por el conductor de televisión Tony Wilson, y que abarca desde finales de los 70, pasando por la famosa escena de Madchester, en los 80 y principios de los 90, teniendo como protagonistas a grandes bandas como Joy Division y su posterior transformación en New Order, A Certain Ratio, The Durutti Column y los Happy Mondays.

En la cinta, Hook es interpretado por el actor Ralf Little, quien curiosamente además de actor es futbolista semi profesional, y en donde en una mezcla de comedia y drama, nos cuentan cómo fue Joy Division la primera banda que trabajó con Factory Records, firmándoles un contrato con la sangre de Wilson.
Como sabemos, Joy Division se convierte en un éxito pero antes de comenzar su gira por Estados Unidos, Ian Curtis decide terminar con su vida y la banda tiene que rehacerse bajo el nombre de New Order, logrando de nuevo el éxito con la famosísima “Blue Monday”, protagonizando conciertos en The Hacienda, el club que abre la misma disquera y en donde nacen la cultura de los raves y el consumo del MDMA.

Control

Se trata de la primera película dirigida por el fotógrafo holandés Anton Corbijn, quien de hecho colaboró con Joy División al hacerles sesiones fotográficas. Esta cinta es un poco más dramática y se centra en la vida de Ian Curtis, basada en Touching From a Distance, el libro que escribió su viuda Deborah Curtis, quien funge también como co-productora.

En Control, el actor Joe Anderson es el encargado de interpretar a Hook y su vida durante prácticamente toda su carrera en Joy Division. Sin embargo, la historia se centra más en la relación entre Deborah e Ian, quienes se casan muy jóvenes y tienen una hija, mientras el vocalista batalla por cumplir sus sueños con la banda y su problema de epilepsia, además de su posterior aventura con la reportera belga Annik Honoré.

Pero también es una buena referencia para darnos una idea de cómo Hook inició en la música y perfeccionó su forma única y ruidosa de tocar el bajo, que ayudaría a forjar el sonido de Joy Division, así como su convivencia y sus viajes con la banda y su inesperado final.

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