Phoebe Bridgers fue uno de los mejores actos que vimos en el último día del Corona Capital, y no podemos esperar para que regrese a nuestro país. Phoebe ya se había tardado en venir, y es que es una de las cantautoras actuales más relevantes y con más conexión con su público.
Desde temprano vimos gente con las playeras de esqueleto que regresó a la moda Bridgers, e incluso fue de la mercancía de artistas más solicitada desde el primer día del festival.
Phoebe Bridgers trajo el poder de la nostalgia a tope
Empezando fuerte con “Motion Sickness”, la californiana nos regaló un setlist bello y hasta ella misma no podía contener la alegría de estar en la CDMX. Sus dos discos como solista tuvieron presencia ayer, en una muestra de por qué Phoebe Bridgers es uno de esos proyectos que hay que seguir de cerca en los años que vienen.
“Es bueno estar aquí finalmente”, dijo Phoebe sorprendida por la reacción de la gente que cantó cada una de sus rolas, y “Punisher” y “Moon Song” fueron una maravilla coreadas por el público. El escenario Vans estaba atascado, y mucha gente se plantó ahí desde temprano solo para verla a ella.
Con su uniforme clásico de playeras de esqueletos, Phoebe dominó el escenario y todo lo hace bien. Canta precioso, toca increíble y transmite una nostalgia bonita durante todo su set, acompañada de la trompeta, que en vivo cambia muchísimo el color de sus canciones.
“Graceland Too” y “I Know The End” mostraron por qué la combinación de nostalgia con alegría le funciona tan bien a Phoebe, y con eso conmovió a todos los que la pudimos ver durante su presentación.
Una esperada visita para los fans
El escenario Vans tuvo como asistentes a fans extasiados, y estaba repleto, hasta ente rolas gritaron a más no poder, por la emoción de por fin ver a Phoebe Bridgers en México.
Los visuales de la cantante complementaron con dibujos sus canciones, en una bonita muestra del arte que trae Phoebe y que va muy bien con su música. Congruente con su música, se preocupó por sus fans, les hizo varias preguntas y hasta declaró que ama el derecho de las mujeres a abortar, un factor común en presentaciones del festival.
Bastante buen humor y una alegría permanente
Phoebe se mostró sorprendida y feliz por la reacción del público mexicano a su visita. No pudo contener una sonrisa permanente y hasta se bajó a hacer un tipo karaoke con sus fans, algo que nos conmovió cuando la escuchamos compartir voz con varias fans mexicanas.
Las letras agridulces son muy pegadoras, pero compartirlas con miles de personas y escucharlas en vivo, fue uno de los momentos que nos quedaremos para siempre después de ésta edición del Corona Capital. En resumen, Phoebe cumplió con creces, sus visuales complementaron lo bonito de sus letras y solo podemos esperar verla solita pronto.