PJ Harvey es hermosa, sensual, ruda, y tiene la voz perfecta que enamora y que te haría ir a comprar un ramo de rosas para ella, aunque tu corazón sea más frío que el de tu ex.
La diosa del indie británico regresa a la CDMX, el Corona Capital lo hizo posible (¡aplausos por favor!) y disfrutaremos un setlist único y que nos hará vibrar durante una hora en las curvas del Autódromo Hnos. Rodríguez.
Pero, ¿por qué habrías de ver en vivo a una chica con casi 50 años encima y que muchos millenials no ubican? Pues por muchas cosas, pero aquí sólo te daremos 7 tremendas razones para no perderte este show que seguro será de los mejores en el mejor festival de música en México.
Para grabar, se inspira en situaciones únicas
Polly quería que The Hope Six Demolition Project fuera un proyecto diferente, para esto, decidió grabar el disco en Somerset House de Londres, lugar donde el público podía ver la grabación a través de un cristal. ¡Una joya!
Porque no empezó siendo un éxito… ahora es una leyenda
Cuando nadie confió en ella, Polly inició como saxofonista, guitarrista y cantante de un grupo llamado Automatic Dlamini (WTF?). Incluso, fue bajada del escenario a gritos y chiflidos. Ahora, con nueve discos y un séquito de fieles fans, Polly Jean Harvey será canonizada seguramente en el Salón de la Fama del Rock & Roll.
Siempre le gustó la escultura, pero no la armó
A PJ le interesaba la escultura en un principio, pero cambió de idea (afortunadamente) después de que la música se cruzara en su camino. Al final, Harvey
Sabe reinventarse, algo que casi nadie logra
Cada trabajo de PJ es distinto, es único, no aburre y no necesita del impulso pop o reggaetonero para lograr una joya auditiva.
Fue bien educada con sonidos atípicos
Polly nació en una humilde granja de Bridport, pero su educación musical fue bien dirigida con Neil Young y Captain Beefheart, dos monstruos de los setenta.
Es huraña… pero es un amor
Rara vez da una entrevista, ¿la razón? Simplemente las odia y cree que es una violación a la intimidad de alguien revelar a través de las palabra los que hace en su vida personal.
“Odio las entrevistas. No tengo ningún interés especial en sentarme aquí y hablar de mí. No pienso en mis fans. Las hago porque creo que tengo que hacerlas… Es bueno que la gente sepa que estoy aquí y porque tal vez alguien que no haya oído mi música antes leerá el artículo y querrá comprarse el disco”, dijo en una entrevista.
Porque habrá más de 300 personas que la 1era vez que vino a México
¡Así es! Aquel 2 de noviembre del 2004 el Circo Volador lucía tristemente vacío. Los afortunados que asistieron se deleitaron con un setlist de 21 rolitas.
