Desde la primera edición de los Oscars, la música se convirtió en una de las cosas más importantes de una película, pues no solo es lo que le termina por dar la sensación que el director le quiere dar a la historia, sino también, hay una canción que define todo el filme. Eso es lo que los premios de la Academia evalúan, lo que ellos llaman “Mejor Canción Original”.

A partir de esto surge la pregunta: ¿Qué tanto ha cambiado la música, los compositores, músicos o cantantes en los últimos años? Con esta interrogante en la mente, hicimos un breve recuento de qué tanto han cambiado los géneros y los artistas que crean esa canción que queda grabada en la mente de todos cuando ven una película, y que para su fortuna, han logrado ser nominados (o ganadores) a un premio de la Academia.

Compositores y el jazz

Antes, los temas principales de una película eran creados en su mayoría por compositores dedicados únicamente a eso: a componer temas para películas. Debido a la época en la que se desarrollaron las primeras cintas nominadas a los Oscar, los géneros que abundaban eran jazz o  música instrumental, que eran combinadas con una escena clave dentro de la escena. Un ejemplo de esto es lo que hicieron Con Conrad y Herb Magidson, quienes compusieron “The Continental”, canción que pertenece a The Gay Divorcee (1934) -cinta nominada al Oscar por Mejor Canción Original- y que aunque tiene letra, en la película tuvo su momento completamente instrumental donde Fred Astaire -uno de los actores y cantantes más famosos de Estados Unidos- y Ginger Rogers bailaban al ritmo de la música. Esta versión más tarde se hizo mucho más popular gracias al mismísimo Frank Sinatra.

Otro ejemplo bastante parecido al anterior es “Lullaby of Broadway”, tema compuesto por Harry Warren y Al Dubin para la cinta Gold Diggers of 1935 -que también fue nominada al Oscar por Mejor Canción Original-, en la que prevalecen las trompetas, los violines y un ritmo digno de bailar.

Cole Porter, jazz, jazz y más jazz

Si hay un gran exponente dentro del jazz, ese es Cole Porter. Prácticamente podríamos decir que es el padre de los musicales de Broadway, de Frank Sinatra y de las composiciones musicales más importantes dentro del cine. Él fue el creador de “I’ve Got You Under My Skin”, tema que fue nominado al Oscar por Mejor Canción Original y que se utilizó para la cinta de 1935, Born To Dance. Posteriormente continuó colaborando con otras canciones para las cintas You’ll Never Get Rich (1940) con “Since I Kissed My Baby Goodbye” y Something To Shout About (1942) con “You’d Be So Nice to Come Home To”, también nominadas a un Oscar por la misma categoría.

Las canciones de amor, la diversión y Quincy Jones

Ya casi a finales de los 60 surge un compositor afroamericano que más tarde se convertiría en el mentor de Michael Jackson. Hablamos de Quincy Jones, quien logró varias nominaciones al Oscar por canciones como “The Eyes of Love” para Banning (1966), “For Love of Ivy” para la película homónima de 1968 y “Miss Celie’s Blues (Sister)” para The Color Purple (1984). Aquí todo era más melódico, los pianos y las guitarras eran combinadas con letras que hablaban de amor. Cada tema era bailable, enamoraba a todo aquel que lo escuchase.

Eurodisco, funk, los 80s, Lionel Richie, Giorgio Moroder y Stevie Wonder

En los 80 está la música disco, la cual más tarde fue reemplazada por el house. Esos ritmos con sintetizadores y mucho más bailables, fueron lo que durante toda esta época abundó en las películas y logró varias nominaciones a los Oscar. También está el country, cuyos exponentes comenzaron a experimentar con ritmos más movidos a base de guitarras y pianos. Un ejemplo de esto es Dolly Parton, quien creó “Nine To Five”, canción que estuvo nominada al Oscar y fue el tema principal de la cinta que lleva el mismo nombre.

También está Lionel Richie, uno de los principales exponentes del funk que compuso “Endless Love”, el tema homónimo de la cinta que logró una nominación a los premios de la Academia por Mejor Canción Original. Otra cinta que sí ganó en esta categoría fue White Nights (1984) con su canción “Say You, Say Me”; igual de Lionel Richie.

En esta época también estuvo Stevie Wonder, el primer artista que podría decirse, usó sintetizadores análogos para crear música. Uno de sus temas más famosos y que de hecho ganó un Oscar a Mejor Canción Original fue “I Just Call To Say I Love You”, para la película The Woman In Red (1983). 

El padre del eurodisco y el primero que sentó las bases del house fue Giorgio Moroder, quien logró ganar un Oscar a Mejor Canción Original por “Flashdance… What a Feeling” para la cinta Flashdance (1982). También ganó una estatuilla por la canción “Take My Breath Away” para la cinta Top Gun (1985). 

Los 90s, soft rock, pop, Bruce Springsteen, Phil Collins y Elton John

En los 90 imperó el soft rock, que es una vertiente del rock pero más suave, con canciones melódicas que se quedan en el oído y que hasta cierto punto son cursis. Aquí se usa la guitarra, el piano y letras melancólicas. Uno de los principales exponentes fue Bruce Springsteen, quien obtuvo varias nominaciones al Oscar por canciones como “Streets of Philadelphia” —que de hecho ganó  a Mejor Canción Original— para la cinta Philadelphia (1992) y “Dead Man Walkin’”, track homónimo de la cinta de 1994.

También estuvo Neil Young con “Philadelphia” para la película con el mismo nombre, Janet Jackson con “Again” para Poetic Justice (1992) o bien, Elton John y el tema con el que todos se enamoraron en El Rey León (1993) —y que también ganó un Oscar a Mejor Canción Original—, “Can You Feel the Love Tonight”. 

Luego estuvo el pop en su máxima expresión con temas como “My Heart Will Go On”, de James Horner y Will Jennings que interpreta Céline Dion en Titanic (1996) —y que ganó un Oscar a Mejor Canción Original— y “You’ll Be In My Heart” de Phil Collins para Tarzán (1998), que igual ganó una estatuilla en la misma categoría.

Invasión británica, Bono y Sting

Uno de los artistas que tuvo más auge en temas de películas a principios del 2000 fue Sting, quien además de ser ex miembro de The Police, logró varias nominaciones a los Oscar para la categoría Mejor Canción Original. Su característico toque de música instrumental, jazz e incluso un poco de soul, es lo que lo hizo crear “My Funny Friend and Me” para Las Locuras del Emperador (1999), “Until” para Kate & Leopold (2000) y “You Will Be My Sin True Love” para Cold Muntain (2002), todas nominadas a un Oscar.

Otro británico que también perfiló dentro de las nominaciones de la Academia fue Paul McCartney, quien le dio ese toque romántico perfecto y mucho más pop rock a Vanilla Sky (2000) con su tema homónimo.

Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry Mullen unieron fuerzas y colaboraron para Gangs of New York (2001) y el tema “The Hands That Built America”, track que igualmente estuvo nominado a un Oscar por Mejor Canción Original. Esta canción, cambió un poco el estilo que ellos venían manejando, sin embargo, mostraron que además de tocar rock también podían hacer uso de las versiones acústicas para darle un sentimiento a la letra.

2012, el año en el que comienza la mezcla de chile, mole y pozole musical

Este año es en el que las cosas pierden todo el sentido, pues si antes habían compositores, artistas que ya tenían una trayectoria musical amplia antes de componer una canción o que eran de los principales exponentes en su país o en el género mismo y eran nominados al Oscar por Mejor Canción Original, en 2012 las vertientes musicales comenzaron a perderse pero sobre todo, a mezclarse. Ya no había un género específico o un artista que fuera nominado en varias ocasiones. Los nominados eran cantantes que tenían unos cuantos años de haber despuntado. Algo así sucedió con Adele y “Skyfall”, canción del mismo nombre para la cinta de James Bond de 2011 que sí, ganó una estatuilla.

Luego están Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez con “Let It Go”, canción de Frozen (2012) que interpreta Demi Lovato y que ganó un Oscar o bien, Pharrell Williams y su “Happy” para Despicable Me 2 (2012). El pop abunda a diestra y siniestra, mientras que el folk logró una nominación en 2013 gracias a Karen O y el tema que compuso para Her (2012), “The Moon Song”. Sin embargo, es importante destacar que: Adele y Demi Lovato son pop comercial, Pharrell hip hop, música urbana y R&B y Karen O es la fiel representante del garage punk por los Yeah Yeah Yeahs. 

Después está Sam Smith y Jimmy Napes para “Writing’s on the Wall”, tema de Spectre, otra cinta de James Bond de 2014 que ganó un Oscar a Mejor Canción Original. Ese mismo año, el otro representante del R&B y hip hop, The Weeknd, fue nominado por su canción “Earned It” para Fifty Shades of Grey Lady Gaga con “Til It Happens to You” para The Hunting Ground (2014).

Luego está Justin Timberlake —que actualmente no se sabe qué género ha decidido adoptar— con “Can’t Stop The Feeling” para Trolls (2015) y ya de último en la escena indie-folk, Sufjan Stevens, quien está nominado a un Oscar por Mejor Canción Original por “Mystery of Love”, tema perteneciente a Call Me By Your Name (2017).

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