A muy temprana edad, Jake Bugg se convirtió en uno de los músicos jóvenes prodigio de la música folk rock. Por allá de 2012 su popularidad era tan alta que incluso muchos lo comparaban con Bob Dylan. Noel Gallagher, incluso lo  invitó a abrir algunos de sus shows, y ya ni hablar de que desde su primera visita a México, el chico originario de Notthingham logró robarse el corazón de los fans mexicanos.

Foto: Stephania Carmona

No era difícil darse cuenta de eso. He visto a Jake Bugg casi en todas las presentaciones que ha dado en la Ciudad de México. Recuerdo muy bien que en su show que ofreció en 2016, me tuve que salir de entre la gente porque varias personas se pusieron medio agresivas con tal de estar lo más cerca posible de Jake. En su última presentación, en el Vive Latino de 2017, las cosas no fueron distintas, pues también vi cómo la mayoría de los que se encontraban en el escenario Vive Latino intentaban llegar hasta adelante.

Con base en eso puedo decir que la presentación que Jake Bugg dio ayer en El Plaza Condesa fue muy diferente a las demás. Y no lo digo porque el cantante de 25 años vino con un show acústico a la CDMX, ni por el concepto de su más reciente disco Hearts That Strain, me refiero más bien al hecho de que esa noche me di cuenta que Jake ya no es más un adolescente, y que sus fans, esos que lo han seguido desde hace 6 años (o incluso más), tampoco.

Foto: Stephania Carmona

A las 9:30 de la noche, el cantante salió al escenario con un par de luces cayendo sobre su cabeza. Tomó su guitarra y dio inicio a la velada con “How Soon The Down”, canción que pertenece a Hearts That Strain, un disco que se destaca de los demás por tener varias influencias norteamericanas y más instrumentos de cuerda. En palabras del propio Jake, es un álbum que siempre quiso hacer y basta con escuchar una de las canciones en vivo para percatarse de que eso es verdad.

Jake Bugg también deleitó a sus fans con rolas ‘de antaño’ como “Strange Creatures”, “Taste It”, “Trouble Town”, “Me And You”, “Slumvile Sunrise” y hasta la cortavenas de “Broken”, una con la que muchos derramamos una pequeña lagrimita de felicidad/melancolía. Pero también, incluyó otras más recientes como “Southern Rain”, “Bigger Lover” y “Waiting“, que conforman su cuarta placa de estudio.

Foto: Stephania Carmona

El público hizo lo suyo y cantó las letras de Jake Bugg de principio a fin. Sin embargo, desde que llegué me percaté que los fans no eran los mismo de hace unos años. Y no, no me refiero a que no vi a las mismas personas que había encontrado en ocasiones anteriores, sino que los que se encontraban ayer en El Plaza, no se estaban casi matando para poder ver más de cerca a Jake Bugg. De hecho, vi a mucha gente más dispersa de lo normal, algunos abrazando al novio/a, otros disfrutando el tiempo con los amigos, y muchos otros más, grabando algunas historias para Instagram.

Y no está mal, en realidad y como asistente frecuente de conciertos, creo que a todos nos llega esa etapa donde crece y va dejando de lado la intensidad en los conciertos, pues le comienzas a dar más importancia a apreciar lo que el artista te está ofreciendo en el show, a ponerle atención a otros detalles como lo increíble que es su voz y lo maravillosa que suena en vivo tu canción favorita, eso en lugar de pelearte a muerte con la chava y chavo de a lado por alcanzar un lugar mejor.

Foto: Stephania Carmona

Del lado de Jake Bugg, me atrevo a pensar que es lo mismo. A sus 25 años el cantante prefiere ofrecer shows amenos y memorables para quienes lo siguen aún, sin tanta producción, sólo acompañado de su voz y una guitarra. Ya no importa la cantidad sino la calidad, y si hablamos de calidad, Jake Bugg, su calidad vocal y sus shows, se llevan un 10. Ayer eso nos quedó más que claro.

Foto: Stephania Carmona

 

En conclusión, el show de Jake Bugg del pasado 19 de marzo sin duda sobresaldrá de todos los que ha ofrecido en la Ciudad de México, pues esa noche nos comprobó a todos que ya no es más ese niño tímido de 19 años, y ahora realiza las cosas que siempre deseó llevar a cabo. Ya sea en su música o en sus conciertos.

Lo mejor de todo es que, a diferencia de muchos, comenzó esa transición hacía la madurez acompañado de sus fans, los mismos que lo han seguido desde la primera vez que lo escucharon cantar en vivo, y quienes sin notarlo, han comenzado a hacer lo mismo que él. 

Foto: Stephania Carmona

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Redactora de música, entretenimiento y noticias. Llevo siete años en medios de comunicación y he tenido la oportunidad de conocer, entrevistar y escuchar en vivo a mis artistas favoritas.

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