Dentro del enorme panorama musical, tenemos a músicos que encajan perfectamente en la categoría de versatilidad. Sin duda uno de ellos es Beck que a lo largo de los años ha ido madurando como persona y artista hasta lograr evolucionar. Al compositor lo conocimos gracias a un sonido rock lo-fi que poco a poco ha ido dejando de lado para aventurarse a experimentar con otros ritmos y géneros El güero favorito de todos nunca se queda quieto y eso lo agradecemos todos.
A estas alturas de su carrera podíamos pensar, ¿qué nos tiene de nuevo? Bueno, pues para sorpresa de todos nos ha dejado con la boca abierta con el estreno de su nuevo álbum, Hyperspace. Y es que no es para menos, Beck decidió continuar con el trabajo que había hecho en Colors (2017) solo que cambiando un poquito la jugada. Si en ese disco teníamos rolas más frenéticas como “Dreams” y “Wow” mezcladas con baladas electrónicas como “Fix Me”, acá es todo lo contrario pues dominan las canciones más tranquilas. El güero decidió seguir por el mismo camino pero hacia otra dirección.
Para este nuevo disco Beck reclutó a Pharrell Williams para la producción, luego de que el músico colaborara con Williams en su exitoso proyecto N.E.R.D. Además contó con la participación de algunos músicos destacados como Sky Ferreira y el rapero Terrell Haines. Con el pasar de los meses, el compositor nos presentó algunos singles pero apenas este 22 de noviembre podemos escucharlo completito.
El disco empieza con “Hyperlife”, que con un sintetizador casi espacial nos introduce a un viaje tranquilo protagonizado por la voz de Beck, que aunque se mantiene en paz, se siente como si rogara por alguien. Con apenas un minuto de duración sabemos más o menos por donde irá todo el disco y eso no es malo, al contrario, nos avisa de una manera muy clara qué es lo que nos deparará y en el camino dándonos una sorpresota. “Uneventful Days” fue uno de los sencillos que el cantante estrenó, algo arriesgado por que es uno de los temas más experimentales de Hyperspace, con algunos teclados sonando a la par de la voz mientras un beat acompasado entra abruptamente para hacer que movamos el pie al ritmo de la rola.
Si algo ha caracterizado a Beck es que, por más que le entre a la electrónica muy a su manera, sus raíces en el rock no las puede dejar de lado y las plasma aún cuando las cajas de ritmo y sintetizadores. Y eso nos queda claro en el intro de “Saw Lightining”, que con una guitarra con slide (recordándonos un poco a “Loser”) empieza a sonar para mostrarse como una de las rolas más interesantes del disco gracias al festín de instrumentos que escuchamos ahí, desde vocoders hasta una armónica ya para el final
Después de animarnos un poco con este último track, el músico nos cambia la jugada con “Die Waiting”. Tomando como base una guitarra acústica, Beck le mete unos cuantos beats y sintes aterciopelados y es aquí donde tenemos la primera colaboración del disco y corre a cargo de Sky Ferreira. Algo que es sobresaliente es que más allá de robar la atención, los músicos invitados entienden que lo importante no es volverse protagonistas sino que la música es lo que se debe llevar todos los reflectores. Es por eso que la voz de la cantante de Los Ángeles caaaasi no se escucha en todo el track pero su aporte musical se siente.
“Chemical” sigue con esta electrónica ambiental, donde la voz de Beck es acompañada por una guitarra acústica, al final un pequeño teclado Rhodes cierra junto a una excelente armonía vocal y unas cuantas palmas. “See Through” es uno de esos temas minimalistas que el músico mete en sus discos, esta vez le entra al rítmico y melódico R&B, logrando una rola que no se siente forzada a estar en el conjunto de tracks solo porque esos sonidos están de moda.
Por fin llegamos al tema que le da nombre al álbum y este para nada pasa desapercibido, ya que el rapero Terrell Hines mete algunas rimas que apenas duran segundos mientras Hensen toca una base rítmica que te golpea directo en la cabeza, como decíamos antes los colaboradores entendieron que la música es la protagonista de todo. “Stratosphere” llega para regalarnos quizá las vocales más melancólicas de Hyperspace, con un Beck haciendo a la David Bowie su propia versión de “Space Oddity”. En lugar de contar (como le hizo Bowie) lo que le pasó al Major Tom, el ‘Güero’ canta sobre el deseo de superar la adversidad y vivir con esa persona especial en el hiperespacio.
Si nos dejamos llevar por el nombre de las rolas, evidentemente la idea de el músico se perdería. “Dark Places” es todo menos un pasaje oscuro o gótico en el disco, al contrario, es uno de los temas más felices en donde escuchamos un extraño folk electrónico, que poco a poco sucumbe ante los sintetizadores. Como si fuera paso a paso, se nos presenta “Star”, que brilla por esa vibra tan alucinante con una guitarra llena de fuzz que se aparece para darle un poco de fuerza a la canción.
Ya para el final, Beck cierra de manera magistral con “Everlasting Nothing”, que con unas congas muy discretas y unos coros femeninos en su punto, logran darle una conclusión completamente orgánica a un álbum que está repleto de beats y secuencias. Después de todo, esos sonidos salieron de un instrumento acústico.
En casi 40 minutos, Beck nos da la mano y junto a él nos transportamos a un mundo de melodías tenues y sonidos para relajarse. Si lo que esperabas era la continuación de Colors o quizá un disco lleno de guitarrazos tenemos que decirte que ninguna de las dos las encontrarás aquí. En Hyperspace, el músico nos demuestra que a pesar de llevar años dentro de la industria musical siempre buscará la manera de llegar a nuevos horizontes musicales más allá del rock y sus derivados. Un paso valiente y sensato en la carrera del ‘Güero’.
Tracklist
01. “Hyperlife”
02. “Uneventful Days”
03. “Saw Lightning”
04.” Die Waiting” (con Sky Ferreira)
05. “Chemical”
06. “See Through”
07. “Hyperspace” (con Terrell Haines)
08. “Stratosphere”
09. “Dark Places”
10. “Star”
11. “Everlasting Nothing”