Puede que Robbie Williams se mantenga activo (musicalmente hablando), pero su cabeza ha sido uno de sus principales problemas… al menos de salud. Así lo reveló en entrevista con The Sun, donde habló sobre su lucha contra la depresión.
“Afortunada o desafortunadamente, tengo mis propios métodos, estoy inclinado a sabotear todo. Tengo una enfermedad que me quiere matar y está en mi cabeza, así que tengo que mantener la guardia contra eso”, explicó el cantante.
Algunas veces me sobrecoge y otras veces es una herramienta que necesito para subirme al escenario. Algunas veces vivo en plena felicidad y es maravilloso. Pero la mayor parte del tiempo soy humano, teniendo experiencias humanas, tratando de lidiar con los juicios y tribulaciones que ocurren entre mis oídos.
Las cosas por las que he pasado, han estado cerca de… es como, ‘Por la gracia de Dios, ahí voy’. He estado tan cerca (de la muerte) muchas veces.
Apenas en diciembre, Robbie habló con NME sobre cómo la sociedad se ha mostrado más abierta a hablar sobre la depresión y salud mental. “En aquellos días no sabías qué era lo que estaba ocurriendo contigo, solo sabías lo que estabas viviendo en tu cabeza y no entendías qué era. Escuchas la palabra llamada ‘depresión’ pero no entiendes que eso es lo que estás pasando. No hay una forma para describir cómo te sientes o lo que estás pasando”.
A los 19 años Robbie se dio cuenta de lo que ocurría y, después de mantenerse sobrio en sus veintes, a los 30 comenzó a caer en las adicciones y entró a rehabilitación en 2007, justo cuando cumplió 33 años.
Hasta el momento, Williams ha estado sometiéndose a varios tratamientos luego de que su propio cerebro lo hiciera llegar hasta el hospital. En ese entonces él recibió un gran susto pues según describió a The Sun, sintió que se encontraba en un lugar tan oscuro como cuando tenía 23, 27 o 32 años. Sin embargo, ahora cuenta con la ayuda de su esposa, Ayda Field, con quien tiene dos hijos: “Ella me ha cuidado, me dio exactamente lo que necesitaba en el momento, un poco de amor. Ella me conoció en mi peor estado. Y de una forma interesante, le gusté”.