Es hora de aceptarlo: la batalla por ver cuál es el mejor servicio de streaming se ha descontrolado.
Lo que comenzó como una competencia tranquila entre Spotify, Apple Music, SoundCloud y el resto de las plataformas de streaming, llegó a un punto en el que abusan de las preferencias de usuario con algunos “experimentos” que mientras tratan de mejorar su servicio, perjudican a varias personas al mismo tiempo. El claro ejemplo lo tenemos con un acuerdo entre Spotify y Universal Music Group mediante el cual quieren hacer esperar dos semanas a las cuentas gratuitas, para poder escuchar los nuevos lanzamientos. Cabe mencionar, que de acuerdo con el sitio Vulture, Spotify le ha estado pagando a productores para crear canciones bajo nombres falsos. (Ahorita te contamos eso)
Recientemente también nos enteramos que algunas disqueras comenzaron a colar canciones patrocinadas a las playlists gratuitas, con el fin de facilitar su distribución entre la gente en una jugada similar a los comerciales de Instagram o Twitter. Pero si esto no fue suficiente abuso al cliente, Spotify ahora ha sido acusada de pagarle a productores por crear canciones bajo nombres falsos. De esta forma ahorran una lana que normalmente tendrían que pagar a los artistas reales. Lo peor de todo es que al posicionarlas en listas de popularidad, limitan la oportunidad a otros músicos de ganar éxito con su trabajo.
A pesar de que sigue convenciendo a varios músicos de regresar a su catálogo (como Neil Young y Taylor Swift), pareciera que Spotify anda un poquito distraído, ya que durante los últimos meses han tenido bastantes fallos y respecto a este incidente nadie ha comentado nada al respecto.
Mientras tanto, SoundCloud tiene que cerrar oficinas a falta de presupuesto al tratar de distribuir música independiente a la gente… Así que todo parece indicar que de no cuidarse, podría quedarle poco tiempo a estas apps… ¿será?