Muchos se preguntaron por qué Taylor Swift no acudió a los Video Music Awards, el domingo pasado y no, no fue porque estuviera evitando a Kanye West y a kim Kardashian. La noche del domingo la cantante pop no pudo asistir a la ceremonia porque fue a Nashville, Tennessee, a cumplir con el proceso de selección de jurados para un caso de abuso sexual.
La cantante fue seleccionada por sorteo y era uno de los 30 miembros potenciales para formar parte del jurado, sin embargo fue rechazada. El juez encargado del caso informó que no incluyeron a Taylor porque tiene una demanda pendiente que ella puso contra un locutor de radio quien presuntamente intentó tocarla en el backstage de un concierto en 2013.
Por esto el juez consideró que la cantante podría no ser imparcial al dar su veredicto y fue descartada del panel de jurados. Ay, Taylor, mejor se hubiera ido a bailar a los VMA, como lo hace año tras año, a reconciliarse con Kanye West o a interrumpir su discurso, o algo que le diera sabor a la última entrega de premios de MTV, que estuvo muy plana.
