Reseña y Fotos: THE DRUMS
Miércoles, 29 de octubre
El Plaza Condesa
México, DF
EL CONCIERTO
The Drums regresaron a la Ciudad de México a dos años de su última presentación en aquel Corona Capital de 2012. En esta ocasión, la banda de Brooklyn está de gira por su tercer álbum de estudio, de nombre Encyclopedia y ya disponible en tiendas. De izquierda a derecha en el escenario: Jacob Graham en sintetizadores y, ahm, sintetizadores más grandes; Jonathan Pierce en vocales. El dúo también contaba con el apoyo de Johnny Aries en la guitarra y bajo, un baterista y un segundo guitarrista. En el telón de fondo se leía el nombre de la banda en grandes letras mayúsculas.
SETLIST
1. Bell Laboratories
2. Let Me
3. Me and the Moon
4. Days
5. I Can’t Pretend
6. Kiss Me Again
7. Book of Stories
8. Best Friend
9. Money
10. U.S. National Park
11. Book of Revelation
12. Face of God
13. I Hope Time Doesn’t Change Him
14. I Need a Doctor
15. How It Ended
16. Wild Geese
ENCORE:
17. Forever and Ever Amen
18. Let’s Go Surfing
19. Saddest Summer
20. Down by the Water
OPINIÓN:
Aunque son muchas ¡pero muchas! las bandas de indie pop que no han sobrevivido la transición a la presente década, The Drums es una de las notables excepciones. El dúo neoyorquino no sólo ha mantenido un cierto nivel de popularidad en los últimos 5 años, también ha logrado recoger más seguidores a lo largo de su trayectoria. Si nos enfocamos a México, esto fue evidente durante su presentación en el Corona Capital. En aquel entonces, la banda atrajo a un público de tamaño considerable; dos años después, en El Plaza Condesa, las entradas se agotaron casi en su totalidad, un logro que no se ve con tanta frecuencia en la actualidad cuando una banda indie anglosajona se asoma en este foro. Los tres discos que el dúo tiene bajo su nombre son buenos, pero no son precisamente material aclamado, así que ¿dónde será que reside su encanto? Para hallar la respuesta, hacía falta que uno los viera en directo.
The Drums es el tipo de banda que apuesta en su presencia de escenario para resaltar la emotividad de sus canciones. Mientras Jonny Pierce da vueltas como bailarina pacheca de un lado del escenario a otro, Jacob Graham se mueve con la gracia de un director de orquesta, solo que en lugar de una filarmónica, sus músicos son sus sintetizadores. Es raro ver que se traigan la caja completa (literalmente), pero con todos sus cables, switches y ruedas, parecía que Jacob estaba operando la consola de una nave espacial. Ahora que lo pienso, la imagen mental que me dejaron estos dos con sus gestos histriónicos no está muy alejada de los momentos más excéntricos del Capitán Kirk y el Sr. Spock en Star Trek. Pero para recrear en vivo todos los complejos efectos de sonido que escuchamos en los discos (desde harmonías vocales hasta sonidos del espacio), parece que es necesario montar una parte del estudio en el escenario.
Este es el show de Jonny sin embargo, y su banda de apoyo son los pilares que mantienen el orden mientras el vocalista seduce a su público con su carisma y sus… err, exóticos pasos de baile. A lo largo del set, The Drums pusieron énfasis sobre su más reciente lanzamiento, y el público ya se mostraba familiarizado con las nuevas canciones, a pesar de que apenas tiene un mes de haber tenido su estreno. Curiosamente, el primer sencillo de Encyclopedia -“Magic Mountain”- no figuró en el setlist, pero sí escuchamos más de la mitad del disco. Cabe resaltar “I Hope Time Doesn’t Change Him” con sus dulces melodías, la romántica “I Cant Pretend” con sus atmósferas etéreas, y “Wild Geese” que empieza como una balada melancólica hasta terminar por incorporar el resto de los instrumentos. Las canciones de Encyclopedia ganan mucho con las interpretaciones teatrales de Jonny, y no solo eso, ya que también invitan a los espectadores más escépticos (como este reseñista) a volver a escuchar el disco con una idea distinta.
Por supuesto, los no-bateristas se acordaron de que tienen un amplio repertorio de temas favoritos para rellenar los espacios entre las nuevas canciones. El público gritaba con euforia al escuchar las primeras notas de canciones como “Days”, “Money” y “Best Friend”, y hacía que el piso se moviera debajo de nuestros pies mientras hacían el trabajo de Jonny, coreando los versos. Para cerrar como se debe, la banda nos dio un encore de grandes éxitos con las rolas obligatorias: “Let’s Go Surfing”, “Saddest Summer” y “Forever and Ever Amen”, que según me indican, fue la primera vez que tocaron este canción en su presente gira. The Drums se despidieron después de casi hora y media con ¿cuál otra? “Down by the Water”. Si más bandas de indie pop ofrecieran conciertos tan divertidos como éste, el género bien podría limpiar su reputación y sobrevivir por otra década. Alguien tiene que poner el ejemplo.
DURACIÓN: 1 hora y 25 minutos
FOTOS: Diego Figueroa (@halofive)
RESEÑA: Shyclopedia (@ShyTurista)
DINERO: Parece que ya tiene un poco más.